domingo, 15 de julio de 2007

Los 80, la década dorada.

Muchos de los que nacieron en los 80 coincidirán conmigo en que jamás habrá otra época como aquella. Los 80 fueron brutales, nosotros lo sabemos ¿verdad chic@s?. Supongo que cada uno cuenta la feria según le va en ella, y por eso mismo los niños de ahora creen que esta época es la mejor, pero yo os digo que estáis equivocados.
Vuestra generación es la generación de la información, de internet, de los móviles y del progreso tecnológico en definitiva, pero eso no significa que sea algo bueno, al contrario. Vosotros estáis creciendo en un mundo que tiene todos los medios para comunicarse con las personas desde cualquier lugar, pero se está perdiendo el contacto físico, la interacción con la gente, todo es virtual, frío, y carente de calor humano.
Nosotros cuando éramos pequeños salíamos a jugar a la calle y siempre había alguien que traía un primo suyo o un amigo y lo aceptábamos como uno más del grupo. Eso era relaccionarse, no lo que se hace ahora a través de una pantalla con una identidad escondida detrás de un nick; y conste que no estoy despotricando contra esta manera de conocer gente, porque yo misma he conocido a mis mejores amigos de esta forma, pero nosotros hemos traspasado la barrera virtual y hemos salido al exterior exterior para abrazarnos, tomar unas cañas y reírnos sin utilizar emoticonos. No os equivoquéis, internet está genial para conocer gente y hablar, pero la vida sigue estando fuera, en la calle, como siempre ha sido.
Vuestra generación está creciendo con una tele que da asco (por que reconozcámoslo, la tele, pese a quien pese, es nuestro tercer maestro después de padres y profes).
Nada de programas infantiles (Los Lunnis se salvan por los pelos y algún que otro programa de fin de semana), lo único que hay en la tele es bazofia rosa/amarilla.
Vuestra generación es una generación de fibra óptica y mp3, la nuestra es una generación de supervivientes:

- Bebíamos agua de la manguera del jardín o de la fuente oxidada del parque y no de una botella de agua mineral.
- Íbamos en coches que no tenían cinturón de seguridad ni airbags. Ir en la parte de atrás de una camioneta era un paseo especial y todavía lo recordamos.
- Nuestras cunas estaban pintadas con pintura a base de plomo.
- Cuando montábamos en bicicleta no usábamos casco, ni rodilleras, ni coderas. Muchas de las cicatrices que nos hicimos entonces las lucimos hoy con orgullo como si fueran medallas.
- Pasábamos horas y horas construyendo robots, naves espaciales o casitas de muñecas con cajas de zapatos, papel de plata y celo.
- Salíamos a jugar a la calle con la única condición de regresar antes del anochecer.
- Nos cortábamos, nos rompíamos un hueso, perdíamos un diente, pero nunca hubo que buscar un abogado por estos accidentes. Nadie tenía la culpa sino nosotros mismos.
- Comíamos pan con nocilla, bebíamos cola cao con grumos y bebidas con azúcar y nunca teníamos sobrepeso.
- Compartíamos una bebida entre cuatro bebiendo de la misma botella y nadie se moría por eso.
- No teníamos Playstation, 99 canales de TDT, DVD con sonido surround, teléfonos móviles, ordenadores, fax y menos Internet. Solo teníamos (los que tuvieron suerte) un ordenador que como mucho te permitía jugar al Arkanoid y como tarde o temprano te cansabas de romper ladrillos, salías a la calle a jugar con la pelota o a saltar a la comba. Por eso nosotros sí teníamos AMIGOS.
- Salíamos, nos subíamos a la bicicleta o caminábamos a la casa del vecino, tocábamos el timbre, o sencillamente entrábamos sin llamar y allí estaba nuestro amigo y salíamos a jugar.
- Algunos estudiantes no éramos tan brillantes como otros y cuando perdías un año, lo repetías. Nadie te mandaba al psicólogo, nadie tenía dislexia, simplemente repetías y tenías una segunda oportunidad.
- Cuando tus padres te castigaban por alguna cosa, no los demandabas por violencia intrafamiliar; sencillamente te quedabas callado y pensabas “la he cagado”.
- Teníamos libertad, fracasos, éxitos y aprendimos a manejarlos.
- No teníamos estrés y jugábamos con insectos y anfibios (sapos y ranas) y luego nos metíamos los dedos en la boca y aquí estamos.

Y muchas otras cosas que un famoso anuncio de bebida refrescante pone de manifiesto en su última campaña.

Ya no se hacen dibujos como aquellos: Heidi, Los Fraggle rock, Dartacán y los tres mosqueperros, El bosque de Tallak, Candy Candy, Ruy el pequeño cid, Comando G, Mazinger Z, He-Man, Dragones y mazmorras, la abeja Maya, los pitufos, Ulises 31, Chicho Terremoto, los osos amorosos, Los Ewoks, Ferdy, Los fruitis, El inspector Gadget, Pixie y Dixie, La hormiga atómica, los Diminutos, Barrio sésamo...

Ni tampoco se hacen series como aquellas: El gran héroe americano, El coche fantástico, Fama, Canción triste de Hill Street, Luz de luna, El equipo A, MacGyver, Verano azul, Curro Jiménez, La familia Munster...

¿Y la música?, aquello sí era música: The Police, Simple Minds, Mecano, El último de la fila, Dire Straits, Bob Dylan, Bruce Springsteen, Europe, David Bowie, Rickt Astley, Cindy Lauper...

Y no nos olvidemos de las chuches de los kioskos, ni de los anuncios de la tele, ni de los álbumes de cromos, ni los primeros videojuegos, ni los cómics, ni los dibus japoneses.

Es tanta la nostalgia que voy a inaugurar hoy una nueva sección titulada "Los 80", y en la que voy a ir recordando cosas que os van a sonar a todos y que muy posiblemente os saque una sonrisa y os devuelva un puñado de buenos recuerdos, como a mí. Por eso lo hago, por rescatar esos recuerdos que nos son gratos a todos los ochenteros (deberíamos ser un clan o algo así :P, esto ya raya lo friki que también éramos muchos por aquel entonces).

Así que espero que lo disfrutéis tanto como yo. Va por vosotros.




Queda inaugurada la nueva sección




1 comentario:

Pedro dijo...

¡Ais! ¡Que recuerdos! ¿Y la bola de cristal? ¿Que me dices de la bola de cristal?

Tontos, que los niños nos van salir tontos con la televisión de ahora...