martes, 31 de diciembre de 2013

2013: Balance del año


El 2013 ha sido un año trascendental. Para mi, ha sido la prueba irrefutable de que un año puede comenzar desastrosamente y terminar mejor de lo que nunca hubiera soñado.

El año comenzó horrorosamente para mi, arrastrando un duelo por las muertes de dos familiares que me costó superar, lo que me condujo a una crisis personal. No es hasta la segunda semana de enero, cuando comienzo a reflotar y poco a poco voy superándolo. Me complace infinitamente ver que mis amigos, los verdaderos, estuvieron ahí en todo momento, respetando mi dolor sin abandonar el barco, mientras yo me afanaba en achicar las aguas que me iban a llevar a pique. Del mismo modo, me complace infinitamente ver que los que no se quedaron y me dieron la espalda, no añadieron más peso inútil a mi maltrecho botecito.

Durante febrero continúo avanzando positivamente. Tengo momentos en los que disfruto muchísimo de mi familia. Me alegro por las buenas noticias que me llegan de las vidas de mis amigos. Paso San Valentín soltera otro año más y conozco a un ejemplar de Jekyll & Hide para olvidar.
Durante este mes, renacen mis ganas de hacer cosas, y así es como cumplo con la meta de leer un libro en un día que había incluido en mi lista de Cosas que hacer antes de morir; y es "B de Bella" quien consigue la hazaña.
Termino febrero en un mar de dudas y angustias por culpa de Jekyll, pero me doy cuenta a tiempo de que me estoy complicando la vida más de lo necesario y decido ponerle fecha de caducidad al absurdo.

Marzo llega con el mejor regalo de cumpleaños que me han hecho nunca. No obstante, mi estreno en la trigésimo tercera edad, no fue como la seda y la celebración del evento fue bastante intensa, tanto que sigo recordándolo como el mejor y peor cumpleaños de mi vida.
Durante el mes, entro en la era malena 2.0 con una tablet que finalmente devolví por incompatibilidad de caracteres y acabé comprándome un smartphone. Sigo sin entender cómo ese aparatito ha pasado a ser tan importante en mi día a día.
Marzo termina con mi salvación, mi liberación y mi inolvidable viaje a las Azores en compañía de K.

Regreso en abril algo bloqueada y calada hasta los huesos de recuerdos marineros. Las secuelas de los excesos cometidos son una bronquitis que me debilitará bastante la salud y un desajuste hormonal que me alterará totalmente los biorritmos. Por ello, acabo metiéndome en camisas de once varas al querer calmar la zozobra de mi corazón y mi espíritu.

A lo largo del mes, vivimos ciertos problemas familiares que complican las cosas y minan los ánimos de buena parte de la familia. Por otro lado, decido arriesgar introduciendo novedades en el blog e inaugurando la semana sexy, experiencia que me resultó bastante agradable. Y por último, finalizo el mes acudiendo a una cita con alguien que definitivamente no era para mi.

Me meto de lleno en mayo resultando ser uno de los meses más difíciles que he tenido que enfrentar. Sufrí una gran crisis existencial donde lo pasé realmente mal y me dejé engullir por las arenas movedizas. Fue un mes duro pero los rayos de luz comenzaron a filtrarse hacia finales de mes, y no es casualidad que justo entonces conociera a alguien muy especial...

Poco a poco voy emergiendo con paso lento pero seguro, y durante las semanas posteriores consigo volver al camino con gran esfuerzo por mi parte.
Los rayos de luz empiezan a brillar con fuerza y consigo encontrar la salida del túnel hacia finales de junio, momento en que me doy cuenta de que, a lo largo del camino, me he enamorado irremediablemente.

A primeros de julio me libero por fin de un gran peso que había estado cargando durante los últimos años, lo cual me permite cerrar un capítulo de mi vida que ya no tenía sentido. Además, recibo la inesperada visita express de mi mejor amigo, paso un finde en la playa con K antes de que ella se vaya a estudiar ruso a Letonia y finalmente vivo la mejor semana de mi vida junto al chico que me demostró que el amor si existe en la vida real.

A pesar de entrar en un estado donde sólo veo corazoncitos, unicornios, flores y estrellitas, compruebo como agosto trae varias nubes amenazantes, grises y oscuras que afortunadamente logro alejar soplando hacia otro lado, consiguiendo que se pierdan en el horizonte.

Septiembre comienza con grandes planes que no se cumplieron, o al menos, no todavía.  También consigo completar varios puntos de mi lista de cosas que hacer antes de morir: Pasar una noche con alguien especial, Tirarme toda la mañana del domingo en la cama, Volver a la playa, Hacer fotos nocturnas y Hacer algo por alguien.

Hacia finales de septiembre, una bronca monumental con mi padre, pone las cartas sobre la mesa como no lo había hecho desde que era adolescente y mi relación con él era algo complicada. Más tarde, descubriría que aquella bronca había supuesto todo un punto de inflexión en muchos aspectos y que incluso había resultado ser necesaria.
Por otro lado, durante el mes, consigo engancharme a la serie breaking bad (una de las mejores series que he visto) y celebrar el mágico momento de llegar a los 40 seguidores de mi blog, a quienes sigo agradeciendo su inestimable apoyo.


Empieza octubre con un viaje muy esperado: el reencuentro con él, con mi chico, y paso unos días inolvidables a su lado, en su tierra y con su familia. Por primera vez me siento feliz, en paz y llena de amor; y ésa es una de las mejores sensaciones que he tenido en mi vida.
A ese caminito ascendente de felicidad, se le une la celebración de llegar a los 1000 post publicados en este blog. Todo un recorrido, toda una revisión de vida. Todo un orgullo.

Termina octubre con un movie challenge que disfruto mucho y que durará hasta mediados de noviembre.
Durante este mes, mi hermano pequeño estrena la treintena y nos acompaña al mayor y a mi en esta etapa en la que todos escribimos la primera cifra de nuestra edad con un tres.
Las cosas con mi padre se arreglan y me sorprenden para bien, logrando que todas las piezas de mi vida vayan encajando correctamente. Soy feliz y no tengo miedo de decirlo y aunque la pesadilla de la muela cordal regresa para darme problemas, nada empaña el dulce momento que vivo.

Diciembre comienza con visitas esperpénticas a dentistas esperpénticos, que consiguen afianzarme en mi vieja enemistad con el gremio.
A mediados de diciembre vuelvo a subirme a un tren para regresar al lado de mi amor y vuelvo a vivir plenamente cada momento que paso a su lado.
El mes finaliza con reuniones familiares y reuniones con amigos que acaparan la mayor parte de mi tiempo.

Y yo termino el año con la sensación de que, a pesar de que ha habido momentos muy duros, ha sido uno de los mejores años que he vivido. Sobre todo gracias a él, a mi amor, mi A, quién no sólo es lo mejor que me ha pasado este año, sino que además es lo mejor que me ha pasado en mucho... mucho tiempo. Y aunque sé que no te hacen mucha gracia estas demostraciones públicas y mundiales de sentimientos, honey, comprenderás que una no encuentra su media langosta todos los días y tiene la obligación de gritarlo a los cuatro vientos y a quien haga falta!! :3

Tengo muchas cosas que agradecer en este 2013. Encontré la paz que necesitaba, encontré el AMOR con mayúsculas y la felicidad por fin deja de ser una utopía escurridiza con la que solo podía soñar. Este año, sin duda, ha sido un año para agradecer profundamente. Lo que comenzó siendo una dura catarsis emocional, ha terminado ayudando a que mi transformación en mariposa, me haya permitido levantar el vuelo. Y por si alguien tenía dudas, por supuesto que esta mariposa es morada :D



Y este ha sido mi balance del 2013. A modo de resumen, anotaré un par de cosas para mi memorándum personal:

-Una cosa que he aprendido este año: lo hermoso que es que alguien te quiera con todo su corazón.

-Una cosa que he recordado este año: que todo pasa y todo llega (gracias abuela).

-Una cosa que olvidaré de este año: las angustiosas puñaladas infundadas por el miedo.

-Una cosa que no olvidaré de este año: que por primera vez en mi vida, he sido realmente feliz.



martes, 24 de diciembre de 2013

domingo, 22 de diciembre de 2013

Random post

1. Hace un par de días que regresé de mi viaje y hoy por fin puedo decir que ya he aterrizado en Madrid. Es difícil estar en un sitio físicamente y que tu mente y tu corazón sigan en otro sitio. Sin embargo estoy completamente feliz, llena de paz y de amor. Sonó muy cursi, pero así es.

2. Ya se puede decir que ha comenzado la Navidad porque esta mañana el sorteo de la lotería se ha encargado de dar el pistoletazo de salida. Creo que esta tarde me encargaré de empezar a repartir las bandejas con turrones y dulces para contribuir al ambiente navideño.

3. Tengo muchas ganas de volver a montar en bici, y en días soleados como hoy, tengo que reprimirme mucho porque aunque esté despejado, hace un frío invernal. No quiero ponerme enferma en la última semana del año.

4. También tengo que investigar un poco más sobre sitios de compra-venta de objetos, me interesa deshacerme de algunos y conseguir un poco de liquidez. Es la primera vez en mi vida que voy a hacer algo así y la idea me resulta bastante buena, veremos a ver si al final no me defrauda.

5. Algunos de los proyectos más inmediatos que contemplo, tendrán que esperar a que comience el año, porque en estos momentos lo que me apetece de verdad es pasar tiempo con la familia y los amigos, y eso es lo que pienso hacer en lo que queda de este 2013.





sábado, 21 de diciembre de 2013

"Caribbean blue" Enya


Maravillosos recuerdos... maravillosa canción




jueves, 12 de diciembre de 2013

Dentistas marranos y un viaje muy esperado

Esta mañana me levanté aterrorizada porque tenía cita con el dentista. De todos es sabido mi ancestral miedo a los dentistas y mi poca simpatía hacia ellos, y como no podía ser de otro modo, el universo conspira para no cesar de darme motivos para detestarlos. En fin, sólo voy a decir: Dentistas de la seguridad social a los que se le caen los guantes de látex al suelo y se los ponen otra vez como si nada para tocarte la boca... Y encima usando líquidos para la boca a punto de caducar... Qué imagen, de terror del bueno, en serio.

Cambiando de tema, recibí una llamada de los cursos para los que me apunté y por desgracia no voy a poder hacer el que más me interesaba (creación de empresas) porque estaré fuera de viaje.
Lo que me lleva a mi gran ilusión en este momento. Dentro de unas pocas horas, tomaré el tren para volver al lado de mi amor y ya muero de ganas de abrazarlo!
Si ya estaba desaparecida en combate, ahora lo estaré más todavía porque después que regrese del viaje, pasaré las Navidades con la familia y aprovecharé para pasar tiempo con algunos amigos a los que no veo desde hace mucho. Bueno, sea como fuere, trataré de sacar un ratito de tiempo para dedicarle al blog. Y ahora voy a ver si consigo dormir un poco, porque es difícil en este estado de felicidad embriagadora :D


"Dárselo a quien quiero es mi privilegio... como mi corazón"


miércoles, 4 de diciembre de 2013

Seis cosas que hago sola

Hay cosas que se disfrutan mejor en compañía, pero también es cierto que hay cosas que se disfrutan más en solitario. Y nunca creí que diría esto, porque soy una persona a la que no le gusta la soledad, pero me he dado cuenta de que tiene sus cosas buenas y eso para mi ha sido muy enriquecedor. Tomé la idea de este post de un blog que leo de vez en cuando, y aunque coincido con todas, añadí una más de mi propia cosecha ;). Así que estas son las cosas que disfruto haciendo sola:

1. Veo una película boba: De esas que no te aportan nada espiritual ni nada nuevo, una de esas películas románticas que te gusta ver simplemente porque te divierte o porque te ayuda a desconectar por un rato del mundo exterior. Y cuando una quiere desconectar de todo, es mejor hacerlo sola.

2. Bailo y canto a lo loco: Porque sí, es uno de esos arrebatos que te dan, en los que agarras el cepillo del pelo (o cualquier otra cosa que tengas a mano) y te pones a cantar como si fuera un micrófono, dándolo todo, como si te jugaras la expulsión de algún talent show musical. Es divertido tener nuestros momentos de locura en solitario.

3. Hablar sola: Reñirme e incluso darme la razón, es algo que me gusta hacer de vez en cuando conmigo misma (en voz alta o para mis adentros) y en muchas ocasiones yo diría que hasta necesario y sano.

4. Ir de compras: A veces me gusta ir de compras en compañía porque siempre puedes contar con una segunda opinión y eso es importante. Pero otras veces, cuando lo que quiero es mirar y remirar hasta la saciedad, con tranquilidad y empleando el tiempo que sea necesario; prefiero hacerlo sola. Voy a mi aire y así no tengo que torturar a otro ser humano inocente.

5. Meditar: Todos deberíamos darnos un tiempo para meditar a solas, en silencio, escuchando música, viendo llover desde la ventana... lo importante es buscar ese momento en el que se está solo con los pensamientos y para ello se precisa la completa soledad para evitar interrupciones.

6. Escribir: Necesito estar sola para ponerme a escribir, porque sólo así logro la concentración necesaria y el ambiente adecuado para dejarme llevar por las musas.


¿Y tu, cuales son las cosas que disfrutas haciendo solo/sola?
¿Coincidimos?