sábado, 30 de junio de 2007

Trivianiversario.

Este mes estoy de aniversario. Hace dos años mi vida era un caos, estaba viviendo el peor momento de mi vida y mi agonía parecía no tener fin. Pero resulta que se me ocurrió entrar en la página de Terra y cuando vi que entre los canales que tenía Terra para chatear había uno de Trivial, pensé "me vendrá bien jugar un rato para distraerme" y entré.
No podía haber sido más acertada mi elección, al principio simplemente jugaba al trivial y eso me ayudó a mantener mi mente ocupada en otras cosas, pero cuando vi que la gente que había daba muy buen rollo al canal, comencé a introducirme en ese mundo, a relaccionarme con los demás trivialeros, hasta que llegó un punto en el que ya no entraba sólo a jugar, sino que entraba por la gente, y aunque había de todo, como en la vida y en la calle, la mayoría de las personas con las que he tenido el gusto de compartir horas en el canal, merecen la pena.
Tanto es así que entre estos trivialeros encontré a los que hoy en día son mis mejores amigos, y nunca le agradeceré lo suficiente al canal el haberme dado la oportunidad de conocerlos.

Muchas cosas han pasado desde entonces... gracias a mis amigos superé aquel trance (sabéis que no podía haberlo hecho sin vosotros), conocí a gente estupenda a la que después conocí en persona y me parecieron mucho más estupendos todavía, y conocí algunas de las mejores cosas que me han pasado. Hubo gente que se marchó y no volvió, hubo gente que se ausentó un tiempo para regresar después y a la que siempre me alegra volver a ver, y a pesar de todo yo me sigo acordando de todos y cada uno de ellos. Claro que también hubo malo, gente mala la hay en todas partes, pero lo bueno es tan grande que eclipsa lo demás, y no puedo más que dar gracias por ello.
No sé que habría sido de mí (bueno en realidad sí lo sé, pero prefiero no pensarlo) si no les hubiera conocido.

Sabéis que os tengo aprecio sincero a todos mis niños del trivial y sabéis que os agradezco muchísimo las horas que me habéis dado en todo este tiempo.

A mis
niñ@s del matojo deciros que yo no habría podido soñar mejores amigos que vosotros: mi arañita, mi duttina, mi bai, mi cereal favorito y mi yo... os quiero más de lo que puedo expresaros con palabras.

GRACIAS por haberme salvado, en todos los sentidos en los que se puede salvar a una persona.


Os kiero mamones

jueves, 28 de junio de 2007

Leyendas de la Dragonlance.



Ayer terminé por fin la trilogía que empecé hace tiempo y que dejé a medias porque me faltaba el tercer y último libro "El umbral del poder". Hace relativamente poco que lo adquirí y aunque me hubiera gustado comprarlo con el mismo diseño de portada que los dos anteriores que ya tenía, mi deseo de saber cómo terminaban las Leyendas, me pudo. De modo que compré una edición más nueva del tercer libro y me dispuse a releer los dos anteriores (para situarme bien ya que algunas cosas las tenía olvidadas).
He disfrutado tanto con Tanis, Flint, Sturm, Tass (mi favorito), Goldmoon y Riverwind, Tika, Caramon y Raistlin, Crysania, Dalamar, Kitiara, Soth, Fizban, Fistandantilus, Astinus, Bupu... (suspiro).
¿Conocéis esa sensación que se te queda cuando cierras un libro y no puedes borrar la sonrisa tonta que te aflora inconscientemente a los labios?, pues eso es lo que me ocurrió a mí. Aparte de invadirme una pena mayúscula al concluir la trilogía, leer algunos pasajes contrarios a lo que mi imaginación había previsto y saber que el ciclo que comencé con los personajes hace ya varios años al engancharme a esta saga, se había terminado; cerré el libro tremendamente satisfecha después de leer las últimas líneas.

¿Qué puedo decir?, que me ha encantado, sin más. Me unen demasiadas cosas a esta saga como para que no deje en mí una honda huella, y aparte de eso quiero decir que OLÉ por Margaret Weis y Tracy Hickman, que han demostrado no sólo que las mujeres también pueden escribir fantasía épica, sino que además lo hacen mejor que muchos otros escritores masculinos dedicados a esta temática.

Así que estoy encantada, con cierta melancolía, pero encantada. Si no conocéis la saga de la Dragonlance y os gusta este tipo de literatura, yo os aconsejaría que comenzárais por las Cónicas de la Dragonlance, trilogía anterior a las Leyendas, porque sino no os enteraréis.

Disfrutadlo ;).

miércoles, 27 de junio de 2007

"El sol no regresa" La quinta estación.

Desde que fui al concierto de estos chicos no puedo dejar de tararear sus canciones, después de todo, casi me cuesta la vida.
Esta canción es la que ultimamente más canturreo, me da buen rollo, tiene algo no sé explicarlo.




martes, 26 de junio de 2007

Y ocurrió...

Hace algunos días que venía presintiendo que algo malo iba a pasar, y no me equivoqué. En 27 años he aprendido a hacer caso de mi intuición porque jamás se ha equivocado, y las veces en que me he equivocado yo, ha sido por no haberla hecho caso, por negarme a aceptarla.
Algunos dicen que soy bruja, otros que tengo suerte, pero sólo yo sé hasta que punto son acertadas mis "visiones". Suelo ver las cosas mucho antes de que pasen, y eso debería de servirme para prevenirme, para tomar precauciones, pero por alguna extraña e incomprensible razón me sigue sorprendiendo cuando ocurre. ¿Ingenuidad, rebeldía, estupidez?, quizá las tres o ninguna, quien sabe.
El caso es que una vez más el tiempo me dio la razón y ocurrió eso que venía presintiendo. Sin embargo, esta vez, no me sorprendió. No sé si será porque estoy acostumbrada a que me pase o porque una vez que has visto la guadaña de la Dama Negra ya no te impresiona tanto, pero en esta ocasión no he sentido ese miedo que me atenaza por completo.
Eso me lleva a pensar que todo esto ha pasado porque así tenía que suceder (después de todo yo no creo en las casualidades), y después de la charla que he mantenido con alguien durante estos días, ya no me cabe ninguna duda de que ha sido así.
Tal vez no fuera mi momento, tal vez todavía me quede una misión que cumplir aquí o tal vez no podía marcharme sin despedirme. Ignoro los motivos, pero sé que esto ha pasado porque así debía ser.

En estas casi dos semanas, he tenido mucho tiempo para pensar en muchas cosas, para llorar, para echar de menos, hasta he tenido tiempo para escribir. Alguien que me conoce muy bien me trajo un cuadernillo y un boli, porque sabe que si no los hubiera tenido, si no hubiera podido escribir, seguramente habría tardado más en reponerme.

He aquí pues el diario de estos doce días:

-Miércoles, día 13:
Como de costumbre, me levanto de madrugada, habiendo dormido 5 horas. Me es imposible conciliar el sueño por más tiempo, así que me levanto y enciendo el televisor. Ni siquiera sé por qué lo hago, si ya de por sí no hay buena programación de día ¿qué me hace suponer que a las 5 de la mañana habrá algo interesante?. Apago la tele y opto por ponerme a leer un rato hasta que me duele todo el cuerpo de estar tendida en la cama y me levanto. Hoy no trabajo por lo que presiento que será una mañana muyyy larga.
Bebo un poco de zumo y me siento frente al ordenador para leer correos y alguna que otra historia de algún Cuentacuentos.
Así transcurre la mañana, monótona y eterna, hasta que se hace la hora de comer. Lo sé porque tenía ayudantes que me venían a buscar para que bajara a sentarme a la mesa, no porque tuviera apetito.
Como algo bajo la estricta mirada de cuatro pares de ojos y abandono la mesa para ir a estudiar un poco a mi cuarto.
No sé cuando ocurrió, porque no tengo noción de la hora que era, pero comencé a sentirme mal y a identificar mi crisis. No me asalta el miedo y los nervios de las primeras veces que me ocurría, ya soy veterana en esto y sé lo que debo hacer de forma casi mecánica.
Esta vez era una de las grandes, así que acabé en urgencias y de ahí al hospital.
Cuando los médicos descubrieron que tenía anemia ferropénica severa y que no comía bien, ni dormía desde hace bastante tiempo, casi me apalean allí mismo. Sin embargo, no me bastó con las broncas de los señores con bata blanca, "los míos" hicieron cola ordenadamente para echarme cada uno la suya también, así que fue un día bastante completito, sí.
No recuerdo gran cosa de lo que ocurrió después, porque me chutaron algo para dormir y me sumí en las brumas de la ensoñación hasta la mañana siguiente.

-Jueves, día 14:
Pruebas rutinarias, más chutes y más brumas. No soy consciente de la mayoría de las cosas que suceden este día. Nada como estar sedada...

-Viernes, día 15:
Voy evolucionando bien, mis constantes se normalizan y respondo bien al tratamiento. Me siento más fortalecida, más descansada y generalmente en mejor estado. Los de bata blanca coinciden en que si sigo así me iré para casa en breve.

-Sábado, día 16:
Todo sigue marchando bien, de modo que me informan de que el domingo me dejarán ir a casa con la condición de que siga sus estrictas recomendaciones para mi total restablecimiento. No me pueden tener más tiempo allí porque lo que tengo no reviste gravedad y se puede tratar desde casa. De modo que me escriben varias recomendaciones para varios especialistas y me recomiendan el dichoso "reposo absoluto" y la ya habitual "vida de octogenaria" para mí.

-Domingo, día 17:
Por fin me sueltan de mi cautiverio aséptico y me envían para casa con un quintal de medicación, de recomendaciones alimenticias, de broncas, de advertencias y una palmadita en la espalda.
Por fin estoy fuera, hasta respiro mejor en la calle que con la mascarilla de oxigeno. Me encuentro bien y libre, y eso me hace cometer una imprudencia: Esa noche me escapo al concierto que La quinta estación ofrece en las fiestas de mi pueblo.
Consecuencia: nuevo ingreso en el hospital.

-Lunes, día 18:
Me desperté con la esperanza de que todo aquello no hubiera sido más que un sueño, pero no, allí estaba, entre los pitidos monótonos de la maquinita que me habían conectado y el blanco aséptico de la habitación. Odio los hospitales y su olor a desinfectante, odio a los médicos, odio las medicinas y me odio a mí misma.
Ese día me cabreé y opté por una huelga de silencio, hablando sólo lo imprescindible, pero como la ira me sienta bastante mal, me volvieron a chutar cosas para tranquilizarme.
Estaba comenzando a perder el control y por primera vez lloré a gusto aunque a escondidas (sólo me faltaba que me chutaran algo para la depresión también, con lo que me gustan a mí las medicinas...).
Y comencé a repasar todos y cada uno de los momentos de mi vida, a revivir todos y cada uno de los sufrimientos, de los errores, preguntándome qué hice mal, en qué me equivoqué, en qué pude fallar. Y cuando el dolor traspasó la barrera y se hizo físico, cuando el dolor rebosó de tal manera que ya no podía sentir más dolor del que ya sentía, comencé a experimentar una desconocida sensación que más tarde identifiqué como alivio.
Es increíble como se aclara la mente cuando te desahogas, por vez primera comencé a tomar conciencia de que no saldría de allí si no ponía de mi parte. Y pensé en muchas cosas, muchísimas, en tantas que me dormí pensando y soñé que mantenía una vieja charla pendiente.

-Martes, día 19:
Alguien me trajo un cuaderno y un boli y comencé a volcar todo lo que tenía dentro. Llegué a pensar que se me quedaría corto el cuaderno porque una vez que abrí las compuertas no podía parar el torrente, y escribía y escribía hasta dolerme la mano, cosa que no me ocurría desde mis tiempos de estudiante. Y me sentí mejor y me ayudó a centrarme y a poner en orden mis prioridades.
Lo único que me inquietaba era que no me había despedido de mucha gente, cosa que suelo hacer porque ya estoy preparada para estas situaciones, y comencé a recordar momentos y conversaciones, y a pesar de que algunas ausencias me dolían más que nunca, comencé a sonreír. De repente todo parecía más sencillo y dejé de preocuparme porque no llegaría a los exámenes que me quedaban y a otras muchas cosas que en ese momento se me antojaron secundarias.

-Del Miércoles día 20, al Domingo, día 24:
Poco a poco iba mejorando mi humor y como consecuencia mi estado de salud. Los médicos se felicitaban por el tratamiento efectivo, pero yo sabía que el milagro no había sido obrado a través de drogas. Sin embargo, aunque todo evolucionaba favorablemente, no pude sacarme la espina que tengo clavada desde atrás, no puedo coser la herida mortal por la que me sigo desangrando gota a gota, sigo perdida dentro de mí misma y no encuentro la paz que anhelo, y quizá no lo haga nunca, porque tal vez haya cosas que nunca curan y lo único que se puede hacer es aprender a vivir con ello y así lo acepto resignada. Pero ahora tengo otras cosas en qué pensar, ya tendré tiempo para eso más adelante, cuando esté recuperada.

Así que fui mejorando día a día hasta que me dieron el alta el domingo 25 bien temprano con nuevas recomendaciones, medicaciones y advertencias, amén de broncas recordatorias que son mucho peores que las broncas corrientes porque incluyen amenazas explícitas :P. Y como me habían dicho que debía pasear y que me diera el sol un poco, me fui a dar un corto y sosegado paseo entre puestecitos de libros de ocasión y adopté dos: Inés del alma mía (Isabel Allende) y Gothika (Clara Tahoces), con lo que la cosa queda entre féminas :P.


No sé realmente lo que tardaré en recuperarme, pero estoy segura de que será más fácil ahora que he mantenido una interesante charla que me ha abofeteado hasta hacerme tomar conciencia de ciertas cosas. Y estoy segura de que ciertos seres, como un semielfo legendario, cuatro hermosas princesas, algún que otro príncipe, un duendecillo travieso y ciertos ángeles, me ayudarán a lograrlo.


¿Nunca os he dicho que os quiero, verdad?
Lo haré...

lunes, 11 de junio de 2007

25 años de E.T.

Hoy se cumplen 25 años desde que Spielberg, "El rey Midas", estrenara E.T. Extraterrestre. Fue el primer alienígena simpático que apareció en nuestras pantallas y que se quedó en nuestros corazones para siempre. Si aún no la habéis visto, no sé a qué esperáis... divertida y enternecedora, una delicia de película que merece un puesto de honor entre las joyas del 7º arte. Vale que es una peli de los 80 y que los efectos están desfasados (en la época no lo estaban, creedme) y todo lo que queráis pero esta peli hizo historia en el cine y sigue emocionando a padres y niños por igual. Por algo será.


¡Feliz cumpleaños E.T.!


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" Estaré aquí mismo".

El gatito correteó juguetón entre sus piernas...


El gatito correteó juguetón entre sus piernas buscando un poco de atención. Le propinó varios zarpazos a la negra túnica entre la que se enredaba y hasta la mordisqueó, pero sus intentos fueron totalmente en vano.
–Ahora no –le dijo el dueño de la túnica sin levantar la vista del gran libro donde hacía anotaciones sin cesar.
El gato dio un resoplido de fastidio y se fue a rebuscar algo que pudiera echarse a la boca, dejando solo al hombre en aquella estancia.
La tenue luz de las antorchas ancladas en las paredes de roca, aportaba una ligera claridad a la lóbrega habitación. El tono rojizo oscuro de la roca, la falta de decoración y la ausencia total de ventana, la hacían aún mas tétrica, pues lo único que allí había, en el centro mismo de la habitación, era un pedestal que sostenía un gran libro de cuero marrón y un polvoriento reloj de arena situado a su siniestra.
–Estúpido gato, todavía no entiendo como vino a parar aquí –murmuró mientras movía su pluma dorada sobre el libro garabateando nombres y tachando con un borrón algunos de los nombres que ya estaban escritos, los cuales, se diluían lentamente hasta desaparecer por completo. En su lugar aparecía un único símbolo del que podían distinguirse tres variantes en su grafía: una efe mayúscula invertida, una efe mayúscula girada sobre sí misma y una efe mayúscula tumbada sobre su extremo más largo.
La escasez de luz no impedía al hombre llevar a cabo su tarea con precisión, puesto que manejaba con destreza pasmosa el movimiento de la muñeca, dando la sensación de que su mano tenía vida propia y escribía por él.
De repente, la pluma se detuvo en seco cuando el hombre leyó el ultimo nombre que acababa de anotar en el gran libro. Inmediatamente dio la vuelta al reloj de arena que se paralizó por completo y abandonó la estancia a toda prisa. Atravesó un vestíbulo y llegó a una gran puerta negra de metal forjado que se abría chirriando ruidosamente sobre sus goznes a medida que el hombre se aproximaba a ella.
Al cruzar la puerta se encontró con el espectáculo dantesco que tenía lugar en aquella nueva sala: cientos de esclavos desnudos, hombres, mujeres y niños se encontraban atados entre sí con cadenas y grilletes tanto en el cuello, como en manos y pies. Algunos demonios que se ocupaban de dirigir a las hordas de humanos hacia otros lugares, chasqueaban sus látigos en el aire arrancando sollozos, súplicas y gritos desgarradores. Pero los demonios, impasibles, descargaban sobre los esclavos toda su furia sobrenatural abriendo sus carnes, de las que manaba roja la sangre a borbotones, para al instante volver a cerrarse la herida y repetir así el ciclo de sufrimiento eterno.
Más hacia el centro de la sala, una larga fila de humanos todavía vestidos, miraban con horror y con rostros desencajados el castigo que se les estaba propinando a los esclavos. Dicha fila se encaminaba hacia una pequeña mesita donde otro demonio efectuaba un registro de nombres y se encargaba de enviar a cada uno de ellos a las partidas de esclavos, a las cámaras de tortura o a otros lugares, dependiendo de la clase de pecados cometidos durante su vida en la tierra.

El escriba cruzó como una exhalación la sala y llegó hasta el fondo de la misma para girar a la izquierda abandonando el lugar a toda prisa y adentrándose en un largo pasillo. En éste, optó por dirigirse hacia la puerta situada más al fondo, sobre la cual, un pequeño cartel informaba que se trataba de la sala 666. Una vez frente a la puerta, golpeó 6 veces con los nudillos y esperó a que una espeluznante voz que surgió del otro lado le diera permiso para entrar.
–Majestad, una de ellas acaba de nacer –dijo el escriba acercándose reverenciosamente hacia el gran trono de ébano que presidía la sala. Dos pupilas rojas centellearon en la negrura.
–Excelente –siseó satisfecha la figura sin abandonar le penumbra que engullía su trono–. Tráeme a Mefistófeles.
El escriba asintió y con una exagerada reverencia abandonó de nuevo la sala para ir en busca de Mefistófeles. Esta vez se dirigió hacia una sala identificada por una placa como “Cámara de torturas” y un hedor a sangre, sufrimiento, azufre y maldad le dio en la nariz cuando abrió la puerta.
Toda clase de torturas inimaginables se estaban dando lugar en aquella inmensa habitación: Hitler era eternamente gaseado hasta la asfixia en una cámara de gas, Adán era aplastado por una colosal roca una y otra vez, Al Capone y Stallin eran descuartizados por un hercúleo demonio que arrancaba sus miembros de cuajo, los cuales volvían a crecerles instantáneamente. Y en el aire... en el aire flotaban lamentos y gritos de dolor desgarradores que se entremezclaban con demoníacas risotadas y aullidos de triunfo y satisfacción.
El escriba buscó con la mirada a Mefistófeles y se dirigió hacia él cuando lo halló sonriendo al ver como era empalado vivo Gengis Kan.
–Él te manda llamar, una de ellas ha nacido –le dijo escuetamente. Mefistófeles no dijo ni una palabra y abandonó la sala seguido por el escriba para dirigirse a la sala 666.
–Majestad... –pronunció por fin Mefistófeles ante el trono del príncipe de las tinieblas.
–La hora ha llegado Mefistófeles. Te confío esta tarea puesto que eres uno de mis más leales súbditos. Uno de ellos acaba de nacer, en este caso es una hembra humana, ya sabes lo que has de hacer. Un alma como la suya es un bien preciado para ambos bandos, no olvides que los otros también enviarán a alguien para tratar de atraerla a sus filas. Recuerda que debes hacer que ella desee entregármela libremente, sino no podremos hacernos con todo su poder, puesto que un alma robada pierde una parte de su esencia quedando atrapada en el cuerpo, y así no me sirve. La quiero intacta.

Mefistófeles asintió y las rojas pupilas que lo escudriñaban desde la oscuridad del trono refulgieron de malignidad.
–Ve y tráemela –le ordenó.


El escriba y Mefistófeles hicieron una reverencia abandonando seguidamente la sala para dedicarse cada uno a sus tareas. Mefistófeles, que iba delante, tropezó con el gatito juguetón al salir de la estancia y le propinó un tremendo puntapié que el gato esquivó ágilmente haciéndole huir despavorido.
Justo en el mismo instante en que cerraron la puerta tras de sí, unas atronadoras carcajadas maléficas estremecieron los cimientos del infierno.


En otro lugar...



El gatito correteó juguetón entre sus piernas y el muchacho lo cogió para acariciarlo y hacerle carantoñas.
–No sé cómo habrás llegado hasta aquí, pero eres un gatito muy bonito –le dijo mientras le rascaba la panza y el gato ronroneaba con una cara de satisfacción bastante cómica que le arrancó una sonrisa al muchacho.
–Melvin... –dijo una voz apareciendo de repente a sus espaldas asustando al muchacho y al gato que saltó de los brazos de este para salir corriendo a esconderse.
–Metatrón .. ¿qué sucede? –le preguntó al ver la expresión de preocupación que arrojaba su tenso rostro.
–Tengo una misión para ti –contestó.
–¡Estupendo, por fin me dan mi primera misión! –exclamó el muchacho lleno de alegría.
–No te alegrarás tanto cuando sepas de qué se trata –le dijo–. Escúchame bien Melvin, esta es una misión de suma importancia y no me corresponde a mí cuestionar las ordenes que vienen directamente de Él, así que presta atención porque es muy importante que entiendas bien todo lo que te voy a explicar.
La alegría se diluyó del rostro de Melvin para dar paso a la misma expresión de preocupación que manifestaba Metatrón.
–Uno de ellos ha nacido, se trata de una hembra en esta ocasión. Desde este momento tu serás su ángel de la guarda, esa es la misión que te ha sido encomendada. Recuerda que no debes influir en ella de ningún modo, no puedes quebrantar las reglas, el libre albedrío es la voluntad divina, Melvin. Ya sabes que no puedes contestar las grandes preguntas de los humanos, no te corresponde a ti responder esas cuestiones y no has sido enviado para responderlas, sino para proteger a la chica. Uno de los Otros ha sido enviado para dar con ella, debes ponerte en camino inmediata...
–¿Cómo? ¿Uno de los Otros ha sido enviado ya? –interrumpió Melvin alarmado.
–Así es muchacho, comprenderás la urgencia de tu partida y de...
–¡No puede ser! Tiene que haber un error Metatrón. Yo sólo soy un ángel novato, no pueden haberme enviado a mí para esta misión, debería hacerla alguien como Gabriel o Miguel o alguien con más experiencia.
–Él tiene sus propios planes, ya deberías saberlo Melvin.
–Pero... pero...
–Escucha muchacho, no fue fácil conseguir esas alas ¿verdad que no? –Melvin negó con la cabeza– Si las tienes es porque te las has ganado, estoy seguro de que podrás hacerlo y como ves no soy el único que confía en ti para llevar a cabo esta misión. Melvin, abrumado por la inmensa responsabilidad que se depositaba sobre sus hombros, comprendió que Metatrón tenía razón, y que si habían confiado en él para esta misión no podía defraudar. De modo que inspiró profundamente y sonriendo sentenció:
–Estoy listo.

Metatrón puso una de sus manos sobre el hombro del muchacho y le sonrió levemente para después decirle:
–Él está contigo.
La sonrisa de Melvin se engrandeció y un brillo especial asomó a sus pupilas. Estaba preparado para partir. Metatrón lo acompañó hasta la Puerta Dorada y permaneció allí sonriéndole, hasta que Melvin fue enviado a la tierra y se desvaneció sin dejar rastro.
Entonces Metatrón abandonó su pose al mismo tiempo que su sonrisa de disipaba y la preocupación se apoderaba de él, y con un largo y profundo suspiro exclamó:
–Que Él lo asista.


En un tercer lugar...



El gatito correteó juguetón entre sus piernas y ella ni se inmutó.
–Déjate de zarandajas Morg y dime qué es lo que me traes –dijo.
El gatito dejó escapar una leve sonrisa de entre sus labios y de un salto se subió a una silla para sentarse tranquilamente sobre sus cuartos traseros. En ese instante el cuerpo del animal sufrió una repentina transformación hasta quedar convertido en un humano.
–Hoy estamos de mal humor, ¿eh, Pandora?
La mujer lanzó una mirada furibunda a Morg, quien entendió que no era prudente disgustarla en ese estado.
–Está bien, esto es lo que ha averiguado: un alma pura acaba de nacer, es una hembra humana y los dos bandos ya han enviado a alguien para recibirla.

Pandora relajó su expresión y se acercó al mapa terrestre que colgaba de una de las paredes de la habitación y que estaba salpicado por brillantes puntitos negros (que tenían sobre ellos un símbolo parecido a una efe invertida), blancos (con una efe girada sobre sí misma flotando encima de ellos) y algunos puntitos plateados. Estos últimos eran los más grandes en comparación con el resto.
–Así que los dos bandos ya han enviado a uno de los suyos –dijo Pandora mientras acariciaba su larga y nívea cabellera.
–Y por la prisa que se han dado yo diría que esta alma es de las buenas –añadió Morg.
–¿A quién han enviado?
–Eso es muy gracioso, siéntate, te va a encantar –respondió Morg con una sonrisa socarrona. Pandora se aproximó a su mesa de trabajo y se sentó en su mullido sillón.
–¿Y bien?
–Los de abajo han enviado a Mefistófeles y los de arriba a un ángel novato llamado Melvin, lo cual es muy gracioso porque el muchacho rasca muy bien la panza pero no creo que tenga ni la menor idea de a lo que se enfrenta.
–Necio, Él siempre tiene un plan, deberías saberlo. Y no ha enviado a ese novato por casualidad, algo está tramando...
–¿Entonces cuál es tu plan, Pandora? –preguntó ceñudo Morg.
–No lo sé, debo meditarlo.
–¿Meditarlo? no hay tiempo para eso. En este instante dos aliados del bien y del mal van al encuentro de un alma pura para atraerla a sus filas. La diosa de la neutralidad no se puede quedar con los brazos cruzados mientras observa quien se lleva el trofeo.
–¿Crees que no lo sé, Morg? Sé perfectamente que me encuentro en una situación que me obliga a intervenir para que se mantenga el equilibrio, pero no alcanzo a comprender la situación, no tiene sentido.
–Dios tiene un extraño sentido del humor –espetó Morg sin darle más importancia.


Pero Pandora había dejado de escucharle. Se encontraba en una encrucijada, pues le resultaba incomprensible que los de abajo hubieran enviado a uno de los más leales súbditos del príncipe de las tinieblas, y los de arriba hubieran enviado tan sólo a un ángel, cuando tendrían que haber mandado a alguien de mayor rango, como un Arcángel o un Virtud. No obstante sabía que no había tiempo para tratar de desentrañar el misterio, porque Él siempre tenía sus propios planes y resultaría una pérdida de tiempo pensar más sobre ello. Así que resolvió enviar a alguien para que se limitara a observar lo que hacían los dos enviados y le trajera noticias. De ese modo sabría a lo que atenerse y así podría decidir cual sería su estrategia.
–¿Pandora? –preguntó Morg sacando a ésta de sus cavilaciones, al ver que se había quedado callada y ausente.
–Avisa a Eros –respondió dejando escapar una inquietante sonrisa mientras su mente trabajaba en silencio–. Dile que tengo un trabajito para él.


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domingo, 10 de junio de 2007

¡¡¡PIRATAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS!!!

AAAARRRRRRRRRRRR acabo de volver del cine y creo que no hace falta que diga que peli he ido a ver ¿no? xDD. En efecto "Piratas del Caribe 3: En el fin del mundo" y sólo voy a decir que...

¡¡Joho Joho a pirates life for me!!

Es la mejor película que he visto en todo el año, pero claro yo qué os voy a decir. Siento no ser imparcial pero AMO a los piratas, AMO las películas de piratas y AMO la saga de Piratas del Caribe en particular. Pero tal vez el amor no me ciegue del todo, pues sí que os aviso que en ciertas partes me ha costado coger el hilo, se enrevesa un poquito porque estás esperando a ver quien traiciona primero a quien y te cuesta seguir el hilo individual de cada personaje. Es la unica pega que tengo, el resto SUBLIME: batallas navales, código pirata, amor, humor, actuaciones que rayan la perfección y algun cameo sorpresa por ahí. No creo que se pueda pedir nada más para ser feliz :D.


¿A qué estáis esperando grumetillos de agua dulce?, ¡¡id a verla o fregaré el suelo de esta cubierta con vuestros miserables cuerpos, aaaarrrrrrrrrrrrrrr!!
¡¡Arriad la mayor!!
¡¡Qué corra el ron!!
¡¡Arrasa con lo que veas y generoso no seas!!


A pirates life for me
We pillage, we plunder, we rifle and loot.
Drink up me 'earties, Yo Ho!
We kidnap and ravage and don't give a hoot.
Drink up me 'earties, Yo Ho!

Yo Ho, Yo Ho! A pirate's life for me.

We extort, we pilfer, we filch and sack.
Drink up me 'earties, Yo Ho!
Maraud and embezzle and even hijack.
Drink up me 'earties, Yo Ho!


Yo Ho, Yo Ho! A pirate's life for me.
Yo Ho, Yo Ho! A pirate's life for me.

We kindle and char, inflame and ignite.
Drink up me 'earties, Yo Ho!
We burn up the city, we're really a fright.
Drink up me 'earties, Yo Ho!


Yo Ho, Yo Ho! A pirate's life for me.

We're rascals, scoundrels, villans and knaves.
Drink up me 'earties, Yo Ho!
We're devils and black sheep, really bad eggs!
Drink up me 'earties, Yo Ho!


Yo Ho, Yo Ho! A pirate's life for me.

We're beggars and blighters and ne'er-do-well cads.
Drink up me 'earties, Yo Ho!
Aye! But we're loved by our mommies and dads!
Drink up me 'earties, Yo Ho!


Yo Ho, Yo Ho! A pirate's life for me.
Yo Ho, Yo Ho! A pirate's life for me.
Yo Ho, Yo Ho! A pirate's life for me.
Yo Ho, Yo Ho! A pirate's life for me.

sábado, 9 de junio de 2007

Los milagros ocurren...

El gallicidio.


Un juez ordena hacer la autopsia a un gallo para averiguar si fue «asesinado»
ABC/ 30-4-2005 02:41:38

GERONA. El juzgado de Figueras (Gerona) ha ordenado que un veterinario haga las pruebas equivalentes a una autopsia al cadáver de un gallo, hallado muerto en su gallinero de una casa de Pont de Molins, ante la sospecha de que pudiera haber sido «asesinado».

Matildo -así se llama el gallo- pertenece a una raza de gallina de la comarca del Empordá, recuperada en 1987 y que está en peligro de extinción. Fue hallado muerto el pasado 16 de marzo. Su propietaria, Mercè Catalán, decidió denunciar el caso ante los Mossos d´Esquadra señalando como sospechosas a una vecina suya y a la hija de ésta.
El juzgado que se ocupó del caso convocó un juicio rápido por una falta de daños y citó a la denunciada, que no llegó a ser juzgada porque el representante legal de Catalán aportó los citados informes sobre la excepcionalidad del gallo.

A la vista de esta documentación, el juez, Jesús Ros, atendió la petición del abogado de Catalán de investigar el caso no como una falta sino como un delito contra la flora y la fauna, castigado con penas de prisión. Ahora, y también atendiendo a una petición del abogado, el juzgado ha ordenado que se designe un perito para hacer las pruebas que demuestren las causas de la muerte de Matildo, que desde su fallecimiento ha estado congelado ante la sospecha de su propietaria de que fue estrangulado.

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No hay emoticono para expresar el ataque de risa que llevo encima.

Logotipos desafortunados.






En qué estarían pensando dice, ¡es evidente!

El del instituto brasileño de estudios orientales es la caña jajajajajajajajajaja meomeeee.

jueves, 7 de junio de 2007

"Lela" Eva.

Quero mirarme nas meniñas dos teus ollos...

Momento morriña :( ¡Viva Galicia!


miércoles, 6 de junio de 2007

Recomiendo...

Si tenéis un ratillo os recomiendo que paséis por este Flog y leáis la historia titulada "Aquel viejo monasterio" que ha escrito el autor. Tiene algunas realmente buenas, pero esta vez he sido capaz de reconocerlo ante él.
Echadle un vistacillo a ver que tal y ya me diréis ;).

Voy a tener que hablar con él sobre el titulito ese ¬¬u


Ah, por cierto... es mi hermano.

martes, 5 de junio de 2007

No se...

Estoy tan perdida...

domingo, 3 de junio de 2007

"Ultimamente" Ismael Serrano.

De un tiempo a esta parte me cuesta tanto no amarte...




viernes, 1 de junio de 2007

Ya no hay lazo negro.

Hoy puedo decir que ya cumplí mi promesa. Séis meses han pasado, séis meses en los que he mantenido ese lazo, y aunque quitarlo no signifique que me duela menos tu ausencia o que te haya dejado de echar de menos, sé que en el fondo te alegrarías de que lo haya hecho si estuvieras aquí, porque quizá, para empezar, nunca hubieras aprobado que lo hiciera.
Pero tenía que hacerlo, quería hacerlo, por mí, pero sobre todo por ti. Y ya sabes que yo nunca prometo nada que no sé si voy a poder cumplir, porque mi honor es mi vida, y mi palabra lo único inquebrantable.

Ya no hay lazo, pero sigue habiendo luto en mi corazón y el negro está perenne en mi alma.
Te sigo echando de menos.