domingo, 22 de junio de 2008

Concierto de Dover

Segundo día de conciertos. El cansancio se empieza a notar, pero aún me queda mecha para rato.
Esta vez, llego al recinto del concierto a eso de las 22:30, porque me había ido antes a dar un paseo por la feria y eso me retrasó bastante.
No obstante, veo que la gente comienza a llegar a partir de las 22:30. Hemos aprendido la lección de que los conciertos siempre empiezan media hora más tarde de lo previsto xD.
Esta noche hacía menos calor, corría una brisita agradable y eso era muy de agradecer.

Como viene siendo habitual en los conciertos de Torrejón, acude gente de todas las edades y poco a poco el recinto se va llenando. A las 23:00 apagan las luces y una cortina blanca cae de repente impidiéndonos ver el escenario. La gente silba y la banda comienza a colocarse en sus puestos. De repente las luces de colores y la música comienzan a sonar creando un espectáculo de sombras, en el que se ven las siluetas de Amparo, Cristina y el bajista Samuel Titos.



La puesta en escena de Dover está currada: luces, bolas de espejos discotequeras y un enorme cartel de neón con el nombre del grupo, convierten el concierto en un espectáculo visual. Si a eso le añadimos la gran calidad del directo de Dover, tenemos un pedazo de concierto como el que he tenido la suerte de disfrutar esta noche.
Por desgracia, siempre tiene que haber algún tocacojones y esta vez no iba a ser menos. Un grupo de chicos habían acudido claramente para reventar el concierto gritándoles "¡vendidos!". Nunca entenderé por qué cojones va alguien a un concierto que no le gusta solamente para incordiar.

En fin que creo que la banda debe estar ya acostumbrada a las ampollas que ha levantado su cambio de registro musical (a mí me gustaban más antes, pero tampoco significa que ya no se pueda escuchar su música), por lo que se lo tomaron con cierta filosofía y hasta le dedicaron una canción al grupito en cuestión.



"Amparo: -Esta canción se la vamos a dedicar a estos chicos que están aquí gritándonos todo el rato vendidos... en vez de haberse ido a casa y leerse un buen libro o hacer algo productivo en su vida, o haberse ido a ver a su grupo favorito... pues para vosotros, cariño, para que aprendáis que en la vida no es todo como vosotros queréis...".




¿Qué decir de un concierto de Dover?, nunca dejan de sorprender. El carácter auténtico, fresco y desenfadado de todos sus miembros, y en especial de las hermanas Llanos, convierte a Dover en un grupo único. Siempre es un gustazo ver cómo una banda toca y se lo pasa en grande, Cristina incluso encendió varios cigarrillos que se fumó mientras cantaba y deleitó con su habitual repertorio de saltos, bailes y sus movimientos reptantes por el escenario. Se sentó, se tumbó, se revolcó por el suelo y sus fans enloquecieron con ello.

Fumándose un cigarro sentada en el borde del escenario. En una ocasión llego incluso a escupir a un lado.




A medida que iba avanzando el concierto y las canciones iban cambiando de las nuevas a las antiguas, le gente fue animándose. Al principio la gente siempre está más comedida en un concierto, pero cuando se van "calentando", se desatan y acaban saltando y coreando las canciones a voz en grito. Y así pasó, que al final acabamos todos totalmente enloquecidos y algunos, como yo, hasta afónicos xD.


Serenade, su primer éxito.



Hubo varios momentos geniales como por ejemplo el momento en que alguien del público le dió unas gafas con lucecitas azules a Amparo y se las puso un rato mientras tocaba. Después Cristina también se colocó unas gafas rojas que ignoro si se las habrían dado o eran suyas.

A la izquierda, Amparo y sus gafas azules.




Cristina y sus gafas rojas.




Tras tocar su repertorio, la banda se despidió y Amparo dijo: "si os apetece más nos lo pedís y por supuesto volvemos encantados, porque queremos deciros que para nosotros ha sido un honor volver a tocar un año más en las fiestas de Torrejón, nos sentimos como en casa..." y después de esto apagaron las luces y abandonaron el escenario. Obviamente estaban preparándose para el bis y un rato más tarde salieron a tocar dos de sus grandes éxitos: Devil came to me y Let me out.

Por lo visto el grupito tocacojones se había ido ya y así lo advirtieron las hermanas Llanos ante las risas de todos los que nos habíamos quedado a esperar el bis.

Cristina: -Se han pirao cagando hostias”.


Let me out



Pusieron el broche final con Let me out y dieron por concluida la noche, agradeciéndonos a todos el haber hecho que, tras 4 años, tocar de nuevo en Torrejón siga dejándoles un buen recuerdo. Lanzaron varios palillos de batería entre el público y se despidieron de todos deseándonos que nos fuera muy bien en la vida si no nos volvíamos a ver.


Una vez finalizado el concierto, la multitud se dispersó y como ocurriera el viernes, varios fans se acercaron a las vallas esperando ver a los miembros del grupo y conseguir que les firmaran los palillos de batería que habían cogido al vuelo. No me lo pensé y me uní al grupo pensando que tendría la misma suerte que el viernes. Sin embargo, las medidas de seguridad (quizá por culpa del grupito tocacojones) se duplicaron y solamente dejaban pasar a los fans de uno en uno. Me hubiera quedado, pero había una cola bastante grande de gente y yo me encontraba muy cansada, así que me despedí con pena del lugar y me volví para casa.
Es la única espinita que me ha quedado, por lo demás me ha encantado el concierto y apunto a Dover en la lista de grupos de los que no hay que perderse sus conciertos.


Lo siento porque la calidad de vídeo y de foto no es muy buena y las canciones no están completas, pero mi cámara chupa batería que da gusto y encima luego no enfoca bien. Odio a muerte mi puta cámara de fotos, pero no pienso comprarme más cámaras hasta que no ahorre (lo veo jodido) y me compre Mi querida Canon EOS 450D, mientras tanto a joderme.

No hay comentarios: