Mostrando entradas con la etiqueta Festivales y Conciertos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Festivales y Conciertos. Mostrar todas las entradas

lunes, 20 de junio de 2011

Fiestas Torrejón 2011: Concierto de Mago de Oz

El concierto de Mago de Oz, era uno de los conciertos de este año que no podía perderme por nada del mundo. Creo que aunque hubiera estado enferma, hubiera ido, y no solamente porque quería tachar de mi lista de Cosas que hacer antes de morir, la de "ir a un concierto de Mago de Oz", sino porque tengo una vieja deuda con este grupo, que debía pagar. Por eso tenía que acudir a la cita de esta noche, sí o sí.
Así pues, me duché, me arreglé, saqué mi muñequera heavy del baúl de los recuerdos, y salí de casa en dirección al recinto ferial. Llegué temprano, a eso de las 22:35, y ya había bastante gente, aunque a medida que se acercaban las 23:00h, hora de inicio del concierto, el lugar se fue llenando.
No me decepcionó para nada lo que allí me encontré, decenas de fans con camisetas del grupo y el negro como color predominante de la noche. Lo que sí me sorprendió es la cantidad de jovencitos preadolescentes que había (entre los 12 y los 15 años). Como siempre, la cerveza y la María, no faltaron.  

Del concierto lo único que voy a decir es que repetiré hasta el infinito y más allá. Es tal la energía que desprende la música de Mago, que vengo con las baterías cargadas. Aunque eso sí, la edad no perdona y voy notando con el paso de los años, que los conciertos van haciendo cada vez más mella en mi. Estoy agotada, bañada en sudor, algo mareada, medio sorda, algo fumada también por los humos cannabescos xD, y completamente afónica... pero mereció completamente la pena.

Dos momentazos destaco del concierto: cuando han tocado la canción de "La costa del silencio" y la famosísima y demandadísima "Fiesta pagana" (la cual llegué a tener como tono de llamada en mi móvil hará unos cuantos años atrás xD).
Con "La costa del silencio" creí que me desgañitaba. Más que cantarla, la he gritado con todas mis fuerzas, con la esperanza de que mi voz llegara muy, muy lejos, tanto como para que atravesara el océano y pudieras escucharla...
Con la "Fiesta pagana", he gritado, he saltado, y he alzado los brazos como loca. Así me pasa, que acabo de llegar a mi casa y no puedo con mi estampa xD. Reptaré hasta mi cuarto y me meteré en la cama. Espero que mañana cuando despierte, me deje de doler todo el cuerpo.

Y este año, las fiestas terminan aquí para mí. No voy a regresar al recinto ferial ni voy a acudir a ningún concierto más. Y no es porque esté baldá, sino porque tengo que ponerme a estudiar para mi próximo examen, porque con el viaje que tengo el próximo fin de semana, me va a ser imposible estudiar para el examen del día 28. Así que tengo que ir estudiando ya, y dejar los repasos para el largo viaje en tren. Espero que me de tiempo.


En fin, Mago, mi deuda está saldada, pero esto no es más que un paso más en nuestra larga historia, espero poder ir a verte tocar muchas veces más. Espérame porque volveré.



"... ven, quiero oír tu voz
y si aún nos queda amor, 
impidamos que esto muera,
ven, pues en tu interior,
está la solución,
de salvar lo bello que queda..."

domingo, 19 de junio de 2011

Fiestas Torrejón 2011: Concierto de Fangoria

No estaba siendo un buen día, pero por la noche se arregló. Gracias por acompañarme al concierto, por los destornilladores (Vodka+naranja) en minis de los chinos, por la pesca de los patos y el tirón de la cuerda en la caseta de feria. Gracias por el paseo entre los puestos, y sobre todo por las risas interminables. Vimos el concierto en el palco VIP, como la realeza xD. Te apuntas para el año que viene? ajajaja.

Gracias por arreglarme el día :D 



sábado, 27 de noviembre de 2010

Concierto de Rosana

Acabo de volver del concierto de Rosana y aún estoy en trance. Ir a un concierto suyo es una experiencia que todo el mundo debería vivir al menos una vez en la vida. Increíble, en serio. Las canciones son de matrícula de honor, y ella... bueno, ella no es de este mundo, estoy convencida. Es una artista con letras mayúsculas, de las que no tienen miedo a improvisar sobre la marcha, nuevas letras para sus canciones. Sencilla, cercana, con un sentido del humor y una positividad que la hacen resplandecer. Hoy, por cierto, estaba guapísima.

Ha sido como una de esas ocasiones en las que te sientas en la hierba de cualquier parque, junto a una amiga tuya que toca la guitarra mientras canta canciones para tí. Eso es exactamente lo que ha sido el concierto, esa cercanía es lo que hemos vivido todos los que estábamos allí esta noche. Rosana no ha parado de hacer bromas, de contarnos anécdotas, de interactuar con el público, de reír con esa preciosa y fresca risa suya, y hasta nos ha contado un chiste y todo xD. Salvo ciertos momentos en los que ha tenido pequeños problemas con el sonido, y las constantes llamadas de atención por parte de la seguridad del teatro cada vez que alguien sacaba una foto o intentaba grabar con el móvil, el buen rollo no ha cesado.

Todo, absolutamente todo el concierto, desde el primer segundo al último, han sido espectaculares, pero para mí, destacan dos momentos especialmente:
-La impresionante y emotiva interpretación de la canción "Tormenta de arena", donde ha estado sublime entregándose por completo hasta exprimirse por dentro.
-Y el momento del popurrí de "El talismán" y "A fuego lento" donde Rosana ha bajado del escenario, y se ha recorrido todo el patio de butacas, dando su mano y repartiendo besos y cariño mientras cantaba. En un principio me daba mucho corte darle la mano, pero cuando ha pasado por mi lado y la he mirado a los ojos y he visto su sonrisa, no he podido resistirme y le he tendido mi mano. Ella la ha estrechado con suavidad, pero con firmeza, y os aseguro que he sentido cómo su energía positiva me hacía cosquillas en la mano. Darle la mano a Rosana, es algo que también debe hacerse al menos una vez en la vida :D

Otro precioso momento ha sido cuando ha cantado "Te debo este sueño", me ha hecho sentir muchas cosas bonitas y también recordar...

Y cuando nada más terminar su primera canción, alguien le ha gritado "¡Guapa!" y ella ha respondido, "Guapa no... limpia, limpia" xD

Y cuando nos ha hecho réir al comentarnos que se sentía muy agusto de volver a casa después de estar de gira fuera de España y poder decir "Chulo", ya que se sentía como si la cagara cada vez que hablaba porque en Argentina esa palabra estaba mal vista. También nos ha contado las anécdotas con la palabra "Coger" y el momento entrevista en un programa de televisión en directo, en el que el presentador le dice que irá a su concierto y ella nos cuenta: "Yo le dije "-Seguro que acabas de pie" y le vi ponerse blanco, pero blanco casi transparente como no he visto ponerse a nadie nunca" y es que luego le explicaron que la palabra acabar, tiene otros significados no tan conocidos en España xDDD ajajaja.

Como véis, vengo absolutamente conquistada por esta mujer. Si antes me encantaba, ahora ya me he rendido a sus pies completamente.
Olé los 18€ que me ha costado la entrada porque cada céntimo vale por mil.
Olé la increíble suerte que he tenido de conseguir entrada a 4 días del concierto.
Olé mi decisión de ir a verla aunque haya ido sola y aunque, para ello, haya tenido que cancelar otra cita que tenía; porque ha merecido la pena.
Olé esta noche para recordar y la experiencia inolvidable que me ha regalado.
Olé Rosana
y olé la madre que la parió!!.




Rosana, espérame en el próximo concierto, porque repito o !!.

lunes, 17 de mayo de 2010

Concierto Ismael Serrano -15 de Mayo de 2010-

Grandísimo concierto de Ismael Serrano el sábado en Madrid. Un auténtico placer oír "Recuerdo" por primera vez en directo, y sobre todo, una compañía maravillosa a mi lado. Gracias Gab por todo.


domingo, 21 de diciembre de 2008

Concierto de Ismael Serrano

Hay pocos artistas que ganen más en directo que en el disco, pero Ismael gana como cuatro veces más en sus directos. Vengo del concierto absolutamente maravillada. Está claro que no será el último al que acuda.

No hay palabras para describirlo, al menos yo me he quedado sin palabras.

Ismael; extraordinario.

domingo, 21 de septiembre de 2008

II Festival Locos por los 80. Crónicas.

Próximamente...
(Editado a 02-10-08)



No me quedaba duda de que el alcalde y su equipo se lo están currando, pero después de asistir al festival de este año, todavía estoy más segura de ello. OLÉ por Valeriano Díaz, el concejal Cultura, Medio Ambiente y Obras, (es el puto amo xD) que es todo un ejemplo de profesionalidad. Este hombre ha debido de tener consigo mismo un pique en plan "¿Soy el concejal de cultura, no? muy bien pues os váis a cagar, os voy a dar los mejores festejos de vuestra vida" y lo está cumpliendo a rajatabla el tío xDDDDD.

Ha sido ESPECTACULAR, tanto en fantástico elenco de artistas, como en la acogida que ha recibido el festival por parte del público asistente. En mi vida había visto tanta gente. Pero no voy a adelantar acontecimientos y comenzaré por el principio:


Viernes 19 de Septiembre de 2008
Esta noche hay un macroconcierto en el recinto ferial a eso de las 22:00h, así que me dirijo al lugar con las mejores expectativas. Como siempre, aquello está lleno de gente, pero disimuladamente consigo hacerme un hueco en cuarta fila.

Por norma general, los conciertos nunca empiezan a la hora señalada, los artistas se hacen esperar cual novia en el día de su boda y aparecen media hora más tarde, como mínimo... cosas de artistas xD.

Sin embargo, esta vez la espera llegó hasta las 23:00h y aún no había empezado aquello. Los silbidos comienzan a manifestarse y un rato después, El pulpo, presentador del evento, hace su aparición.

Anima, alegra y en general "calienta" al público para la gran noche que se va a vivir, con su sesión de DJ. Nos hace unas fotos para su blog (en alguna salgo yo :P), nos hace bailar, cantar, saltar, gritar y reír con sus ocurrencias y, llegado el momento, nos presenta la primera actuación de la noche: Un pingüino en mi ascensor.




José Luis Moro y Mario Gil, nos transmiten muy buen rollo con canciones que todos conocemos de aquella época genial: "C.A.M.P.", "Espiando a mi vecina", "He-man y Barbie", "Arqueología en mi jardín", "Atrapados en el ascensor", "En la variedad esta la diversión" y "foie gras, foie gras".

Me encantó su actuación, y eso que sólo era la primera de la noche...
Después, les siguieron unos grandes, Modestia Aparte, que nos regalaron temas como: "Esta es mi generación", "Cosas de la edad" y "Es por tu amor".



Cantaron también una canción a dúo con José María Granados (cantante de Mamá) y cuando terminaron su actuación y ya iban a marcharse, El pulpo, cogió el micro y comenzo a cantar "Ojos de hielo", rescatándola del repertorio y haciendo que el cantante saliera con él y se sentaran al borde del escenario para cantarla junto al público.





Seguidamente Granados continuó con un par de canciones de Mamá, grupo que hasta ese momento me era desconocido, y se vivió el primer gran momento de la noche. Granados, tras acabar una canción, comentó que entre el público había visto a un amigo suyo... el bajista de, nada más y nada menos, que Los Secretos, y le invitó a subir para tocar una canción con él. Momentazo con los dos mano a mano en el escenario.




Luego le tocó el turno a Manuel España de La Guardia que nos regaló temas como "Cuando brille el sol", "Mil calles llevan hacia ti" y "El mundo tras el cristal".





Después saltó al escenario Miguel Costas cantante de Siniestro Total y tocó algunos temas de los cuales yo sólo había escuchado antes "Bailaré sobre tu tumba" y "Miña terra galega", cancion que cantó junto a Santi Santos de Los limones. Tras esta última canción a dúo, Costas abandonó el escenario y Santos se quedó con nosotros para cantarnos un par de canciones más de su grupo, que yo también desconocía hasta esa noche.



A continuación, Carmelo López de El Norte, nos regaló un par de éxitos suyos entre los que se encontraba el conocidísimo "Entre tu y yo".





Cuando se despidió de nosotros, yo pensaba que ya no iba a haber más actuaciones, puesto que los artistas del cartel ya habian tocado, pero me equivoqué. El pulpo nos comentó que iba a aparecer un artista que nos ha hecho cantar un tema de generación en generación, se trataba de Bernardo de Los Refrescos, segunda gran sorpresa de la noche. Bernardo, saltó al escenario y fue recibido efusivamente ante el asombro general. Dos canciones suyas nos regaló: "Todo y nada" y la grandísima "Aquí no hay playa".
Bernardo, todo un showman, no paró de brincar por todos lados e incluso bajó del escenario, saltó las vallas de seguridad y se mezcló con el público logrando la locura total de la gente, que se lo estaba pasando de puta madre.




Después de que Bernardo se despidiera de nosotros, la banda que había acompañado a todos estos artistas y que se lo curraron como unos campeones durantes las mas de 3 horas que duró el concierto, nos regaló algunos temas más, bien conocidos por todos los ochenteros: "Chica de ayer", "Voy a pasármelo bien", "Escuela de calor", "Déjame", "Sufre mamón"...

La tercera gran sorpresa de la noche, nos la dieron ellos, pues otro artista que no estaba previsto en cartel, se unió al concierto. Debéis de perdonarme pero no recuerdo el nombre, porque entre el cansancio que llevaba acumulado ya, y que me quedé sorda completamente del oído izquierdo, se me escapó el nombre. Pero de lo que si me acuerdo es de que cantó con el cantante de la banda, esa preciosa canción que dice "Dime que me quieres" en versión rock.





Después la banda se despidió, pero los que quedábamos vivos todavía, no nos movimos de allí pidiendo más. Yo, a pesar de que estaba destrozada, me quedé hasta el final y bailé y canté hasta que la banda dijo que "esta es la última y nos vamos", porque sino aquello podría durar hasta bien entrada la mañana. El tema "Adiós papá" de Los Ronaldos, puso fin al megaconcierto.

Llegué a casa a las 2 y media más muerta que viva y sorda perdida, pero muy
feliz.




Sábado 20 de Septiembre
Esta noche iba a ser la gran noche. Nada más y nada menos que Gloria Gaynor y Boney M, actuaban en el recinto ferial.

A pesar de que iba bien de tiempo, me retrasé un poco en dirigirme al recinto ferial y cuando llegué allí lo lamenté porque había mas gente que la hostia. Nada comparado con el día anterior, aquello era impresionante.
Con mucha dificultad me hice un hueco en 7ª fila y comprobé con agrado que habían colocado dos pantallas en los laterales del escenario, para que la gente que estaba más lejos, pudiera ver más de cerca a los artistas.

Seguidamente tocaba la consabida espera y los silbidos de impaciencia se adueñaron del lugar a medida que iba pasando el tiempo. La primera actuación de la noche corría a cargo de la gran Gloria Gaynor, quien tras ser presentada, desde la oscuridad de bambalinas comenzó a entonar los primeras frases de su conocido tema "I am what i am", haciéndonos callar a todos en el acto. Momentos después abandonó la osuridad de bambalinas y apareció en el escenario siendo recibida con un calurosísimo aplauso.






Al término de la canción, se dirigió a nosotros y tuvo el detallazo de hacerlo en nuestro idioma. Cosa que me parecié un detalle que dice mucho de lo grande que es esta mujer, pues hizo el esfuerzo de aprenderse nuestro idioma y encima tratar de hablar en español el mayor tiempo posible. Grande Gloria.

La noche prometía y tras saludarnos y recibir nuestro cariño en forma de aplauso, continúo con su concierto entremezclando temas de su nuevo álbum con temas tan conocidos como "Never can say goodbye" y hasta incluso hubo un momento para el recuerdo al grandísimo Barry White: "Dedicada a mi amigo Barry White" dijo antes de regalarnos un "You' re my first, my last, my everything" que me puso los pelos de punta. Me encanta Barry y me queda la gran pena de no haber podido verle en directo, quizá por eso me llegó tanto este momento único del concierto.
La gente respondía entregada a cada canción que Gloria nos ofrecía y a ella se la notaba agusto por lo sonriente y tranquila que estuvo en toda la noche.



Llegó el momento de tomarse un descanso y Gloria abandonó un momento el escenario dejándonos acompañados por la banda y sus dos coristas. Una de las chicas del coro, aprovechó entonces para presentar a la banda mientras cada uno se lucía con su instrumento en un solo espontáneo.

Se vivieron momentos inesperados como el que ocurrió en medio de una canción: el microfono se murió literalmente y la pobre Gloria se quedó tan sorprendida como nosotros al apagarse de repente su voz. Menos mal que supo salir del paso con buen humor, y encogiéndose de hombros se acercó a uno de los laterales del escenario para entregar el micro y que le trajeran otro, pero para cuando sucedió eso, la canción ya daba sus últimos acordes. Gloria se disculpó ante nosotros a lo que respondimos con una fuerte ovación a pesar de que no pudo cantarnos más que media canción.


Luego, Gloria nos sorprendió con un temazo "Killing me softly" que levantó pasiones entre todos los que allí estábamos. Otros temas como "Reach out i'll be there" y "Can't take my eyes off you" hicieron las delicias de todos nosotros.


El MOMENTAZO llegó con "I will survive", canción mítica que todos estabamos esperando y que Gloria dejó para el final. Cuando sonaron las primeras notas, aquello fue la locura. De nuevo, Gloria, se tomó la molestia de cantar la mitad en inglés y la otra mitad en español, cosa que me encantó y estoy segura que al resto también. Impresionante el estribillo que cantamos todos con tal entusiasmo, que se nos oía más a nosotros que a Gloria, y ese trocito de canción tan famoso que muchos coreábamos con "lo lo lo lolololololo" arrancando las sonrisas de Gloria y sus chicas.

Después de cantar esta última canción, se despidió agradecida y muy sonriente de nosotros ante el aluvión de ovaciones y nos dejó con la satisfacción de haber asistido a un concierto IRREPETIBLE.

Boney M se hizo esperar mucho tras la despedida de Gloria. La espera mientras desmontaban el equipo de sonido y los musicos se colocaban, se hizo eterna. Tanto así que los silbidos de todos, provocaron que una cantante saliera para amenizarnos la espera con una canción.

Después de esto, si llegó el momento que todos esperábamos. El grupo Boney M, tras ser presentado, saltó al escenario con su primer tema "Sunny". Al término de la canción y entre los aplausos enfervorizados, Bobby se dirigió a nosotros también en español. Yo apenas podía creérmelo, estaba en un concierto de Boney M!! y me pellizcaba de vez en cuando para comprobar que no estaba soñando.
Seguidamente nos regaló un "Ma Baker" que me supo a gloria. Esos estilismos, ese Bobby y esa música, son la hostia. A punto del orgasmo me pusieron con esta canción, y eso que sólo llevaban dos...






Esos bailes, esa música y ese humor de Bobby, hicieron muy grande aquel concierto.

Tras un enérgico tema como "Rasputin", Bobby abandonó el escenario y se sentó a descansar, mientras una de las chicas nos cantaba otra canción.

Después volvió a aparecer y nos ofreció un gran momento de la noche cuando comenzaron a entonar los primeros acordes de "Rivers of Babyloon" momento que Bobby aprovechó para contarnos recuerdos de su vida "La vida como es... yo fregaba en un barco (hizo un gesto de mareo y vomitar) y no tenía comida... lejos de la familia... y ahora estoy aquí en España... y en octubre cumplo 59 años... cómo he engañado a la vida..."
Tras las sonrisas que nos provocó y el gran aplauso que le dimos, continuaron con la canción, la cual cantamos con gran entusiasmo haciendo sonreir al grupo.
Al término de la misma, Bobby cambió de vestuario y el grupo nos obsequió un remix de canciones que que arrancó aplausos por doquier: "Gotta go home", "Belfast"
Seguidamente cantaron temas como "Hooray! Hooray!" y "Daddy cool" y se despidieron de nosotros entre aplausos y vítores, antes de atacar el bis.

El broche final lo puso Bobby cuando nos dijo que se despedían cantando nuevamente "Rivers of Babyloon" y que mañana se iba a Amsterdam a ver si se fumaba un porrito, ante la risotada general y los aplausos que nos arrancó.
En este bis, Bobby subió al escenario a una joven seguidora y cantó con ella muy enternecido.


Al finalizar la canción, Boney M al completo, muy sonrientes y agradecidos, se despidieron de nosotros ante la descomunal ovación del público.


Una grandísima noche que para mí, cerraba una grandísima segunda edición del festival Locos por los 80, al no poder asistir al último concierto de Luz Casal al día siguiente.


Todo lo que yo diga es poco, todos los elogios y las expresiones que yo pueda emitir, se quedan cortos. Los que estuvimos allí y lo vivimos, fuimos verdaderamente afortunados.

En esta ocasión hice pocas fotos y grabé pocos vídeos, pues fui con la idea de exprimir al máximo los conciertos, disfrutando de ellos, bailando, cantando y pasándomelo cojonudamente. Por suerte, mucha gente de la que allí estuvo, grabó vídeos, que yo he tomado prestados para ilustrar mi crónica. A toda esa gente, muchas gracias por subir los vídeos para el disfrute de todos.


Y hasta aquí, mi crónica personal de esta II edición, el año que viene más...

viernes, 5 de septiembre de 2008

2º Festival Locos por los 80

Ya está en marcha la segunda edición de este festival, que tanto éxito tuvo el año pasado. El cartel de este año es un Señor Cartel:



Viernes 19 de Septiembre, 22:00h

Macroconcierto con:

Modestia Aparte

Un pingüino en mi ascensor

Los Limones

Mamá

El norte

La Guardia

Siniestro Total

(Espectáculo presentado por El Pulpo)



Sábado 20 de Septiembre, 22:00h

Boney M

Gloria Gaynor



Domingo 21 de Septiembre, 22:00h

Luz Casal




Los conciertos serán en el recinto ferial, la entrada para TODOS ellos es gratuita y este año se habilitarán plazas de aparcamiento cerca del recinto ferial. Además, como novedad, habrá una exposición de coches de la época. Vamos, que no tenéis excusa posible para no asistir...

Si necesitáis más información la encotraréis aquí.

domingo, 24 de agosto de 2008

Verano sinfónico

Händel, Bach y Vivaldi.



PROGRAMA 5
Domingo, 24 de agosto, 12,00 horas

European Royal Ensemble
Concertino: Yulia Iglinova


Georg Friedrich HÄNDEL (1685-1759)
Obertura y Entrada de la Reina de Saba

Johann Sebastian BACH (1685-1750)
Concierto de Brandemburgo nº 3 en Sol mayor, BWV 1048

Antonio Vivaldi (1678-1741)
Las cuatro estaciones

Egor Grechishnikov, violín




Es la primera vez en mi vida que voy a un concierto de música clásica y sólo se me ocurre una palabra para describir la experiencia: ALUCINANTE.


miércoles, 25 de junio de 2008

Impresiones y crónica final

Las fiestas de Torrejón'08 no voy a olvidarlas nunca. Han sido los mejores y más intensos 5 días de mi vida. Durante 5 días mágicos he bailado, he cantado, he gritado, he conseguido estar cerca de personas a las que admiro profundamente, me he hecho fotos con ellos, he conseguido sus autógrafos dedicados, he comprobado que son buena gente, y he disfrutado de sus conciertos como nunca lo he hecho.
También he sacado los pies doloridos e hinchados, algunas llagas, agujetas hasta en las pestañas, una afonía, un cansancio extremo, un odio recalcitrante por mi puñetera cámara de fotos, y un cariño especial por los que, desde este momento, pasarán a ser mis pantalones de concierto.

Aunque ha habido momentos durillos, TODO ha merecido la pena y lo volvería a hacer sin ninguna duda.

Han sido tantos momentos especiales en estos cinco días, que si no les hubiera hecho una foto o grabado en vídeo, creo que pensaría que todo ha sido un sueño pues aún hoy, estoy como flotando en una nube maravillosa que espero que dure mucho tiempo. El testimonio gráfico de todo ello, lo podéis encontrar aquí.

Si tenéis mucho interés en los conciertos que se han celebrado, estoy segura de que si buscáis, encontraréis ;).

Me quedo con un recuerdo especial porque es el que mejor resume todo y el que desencadena el resto cuando cruza fugaz por mi memoria; y es ese olor a humo artificial y a escenario, a tierra mojada, cerveza y Kalimotxo... ese olor a concierto que se ha grabado con fuerza en mi.

Una vez más quiero agradecérselo al ayuntamiento que se ha currado las fiestas de este año y eso se ha notado. Unas fiestas que han sido perfectas desde el principio hasta el fin, con ese irrepetible concierto y ese apoteósico castillo de fuegos artificiales que han puesto el mejor broche de oro que puede uno imaginarse. Sólo me queda añadir: ¡¡Ole, ole y ole!!.


Llegó el momento de desmontar el escenario, de guardar los amplificadores y los focos, de recoger la carpa blanca y el año que viene, quizá, volver a desempolvarlo todo y ¿quién sabe?, igual hasta la magia vuelve a concederme el deseo de otros cinco días inolvidables.

Concierto de Hombres G y fin de fiestas

Último día de conciertos. El cansancio acumulado deja huellas visibles en mí. No es precisamente fácil vivir cinco días seguidos de conciertos, durmiendo y comiendo regular. Si a esto añadimos la falta de costumbre, la cantidad de horas acumuladas que se pasa de pie, saltando, bailando y gritando, y unas condiciones físicas y de salud por debajo de lo óptimo; mi “hazaña” todavía tiene más posibilidades de ser catalogada como locura. Y tal vez lo sea un poco, pero qué le voy a hacer… estoy como un cencerro xD.

Agotada y todo, pienso echar el resto esta noche. Así fue como la viví:



Como es el último día de conciertos y ya tengo cierta experiencia, me lo tomo con más tranquilidad (aunque no descarto que el cansancio haya tenido mucho que ver en la parsimonia que me embarga hoy), y salgo de casa a eso de las 22:15. Por el camino hago una especial llamada de teléfono y eso me sirve para comenzar la noche con entusiasmo.

El recinto aún no está lleno y consigo colocarme cerquita del escenario como ya estoy acostumbrada :P. Esta vez me falla la estadística y muchos que, como yo, habían pensado que los conciertos siempre se retrasan, también se equivocan.
A las 22:30 el panel de vídeo que han colocado en el fondo del escenario comienza a funcionar con unas imágenes del grupo, lo que coge por sorpresa a más de uno que llega corriendo al recinto. En cuestión de instantes, el lugar se llena a rebosar, lo que no me sorprende tratándose del grupo que es, pero aun así la visión impresiona. Nunca he visto tanta gente en un concierto y eso que he visto varios durante esta semana.

A las 22:33, Hombres G salta al escenario. Hasta ahora es el único grupo que ha sido puntual y confieso que eso me sorprendió.
Desde el primer momento la gente respondió bailando con entusiasmo. El sonido es bestial, mucho más potente que en ningún otro concierto de los cuatro en los que he estado, y como estoy cerca del escenario, mi caja torácica vibra internamente con cada nota.

Al terminar la primera canción, David se dirige al público “¡¡Muchísimas gracias Torrejón, buenas noches!! Es un inmenso placer compartir esta fantástica noche de verano con todos vosotros y sólo esperamos que lo pasemos todos de puta madre. ¡¡Venga vámonos!!” y seguidamente enlazan con la segunda canción de la noche: El ataque de la chica cocodrilo.
Todos la cantamos con ellos y a su término, la agradecemos con entusiasmo entre aplausos, gritos y silbidos de aprobación.






David nos dice: “Muchas gracias. Es un placer estar aquí en casita… Esta canción que vamos a tocar ahora, la hicimos para transmitir buen rollo a la gente y para que nos levantáramos todas las mañanas y pensáramos que es un buen día para ser feliz. En una noche como esta, es facilísimo, porque es la noche más agradable de estos últimos días rodeado de amigos, y os voy a dedicar esta canción que es una pastillita y que se llama Me siento bien”.

El buen rollo que se vive en el concierto me llega a poner la carne de gallina en más de una ocasión. Es impresionante lo que allí se respira y se vive, emocionante e intenso, y eso que sólo llevamos pocas canciones…

Poco a poco ese espíritu se apodera de la gente que empieza a bailar y cantar con tal fuerza que el concierto se convierte en LA LOCURA con mayúsculas.
Uffffff se me eriza el vello cuando lo revivo y es que son tantas cosas las que se concentran allí esa noche… recuerdos de otra época, música que nos ha acompañado en momentos irrepetibles de nuestras vidas, la entrega absoluta y total de todos los miembros del grupo que disfrutan con cada acorde y nos hacen disfrutar a nosotros… IMPRESIONANTE.
Con tal ambiente, es imposible no dejarse llevar y yo claudico dejándome arrastrar. Me siento mucho más ligera, como si me hubiera quitado un enorme peso de encima, como si de un plumazo se hubieran diluido todas esas nubes grises que oscurecían mi cielo. Me siento resurgir, renacer, la fuerza y la vida vuelven a correr por mis venas calentando mi sangre y fluyendo por cada rincón de mi cuerpo. Grito, silbo, coreo, aplaudo y río como si nunca antes en mi vida lo hubiera hecho, o como si fuera la última vez en mi vida que fuera a hacerlo.

Después, la banda se crece ante el éxtasis total que nos están produciendo y nos sueltan un Voy a pasármelo bien que retrata a la perfección el momento que se está viviendo.
Tan metida estaba en ese torrente de sensaciones y emociones, que cuando llegaron al final de la primera parte del concierto, se me había hecho cortísimo.
Nadie quiso que aquello terminara, por lo que David volvió a salir al escenario ante el aclamo enfervorizado del público para atacar el comienzo del espectacular bis que nos dieron con una preciosa balada: Temblando; y temblando me dejó a mí.
Luego, se vivieron momentos impagables como este:






Finalmente cantaron Marta tiene un marcapasos y Sufre mamón, y dieron por rematado el concierto ante el aluvión de ovaciones de todos los que estábamos allí.


La, literal, avalancha de gente que se acerca a las vallas de seguridad para verlos, me hace desistir de intentar conseguir un autógrafo y como es medianoche pasada, decido regresar a mi casa para ver los fuegos artificiales que anuncian el fin de las fiestas de este año. Pero no me da tiempo a llegar, ni siquiera me da tiempo a abandonar las proximidades del recinto cuando los primeros cohetes surcan el cielo a toda velocidad y estallan sonoramente paralizando la fiesta y congelando a todo el mundo en el sitio mientras volvíamos la vista al cielo.
Allí, en el parque, disfruto del castillo de fuegos artificiales que es un auténtico gustazo pirotécnico; un espectáculo visual de formas y colores, de cohetes raros con forma de flor, estrella o corazón, de cohetes con forma de cometa espacial que subían, bajaban y volvían a subir.

Lo cierto es que el espectáculo nos encandiló a todos porque no dejaron de repetirse expresiones como ¡Ohhhhh! ¡Qué bonito! Durante el tiempo que duró. En ocasiones hasta arrancaron aplausos espontáneos, tras algún que otro sorprendente cohete.
La impresionante traca final ha sido el colofón perfecto: miles de cohetes tirados desde tres puntos distintos, iluminaron el cielo de Torrejón y lograron que, por un instante, pareciera de día.


Nunca he disfrutado tanto unos fuegos artificiales y cuando terminó el espectáculo pirotécnico, todos silbamos y aplaudimos, y la fiesta volvió a retomar su ritmo normal.
Por el camino compruebo que no sólo a mí me ha parecido impresionante a juzgar por los comentarios que escucho de la gente con la que me cruzo “En mi vida había visto cosa igual”.


Como las fiestas de este año han sido las mejores de toda mi vida, decido añadir el recuerdo a mi vida cotidiana para tenerlo siempre presente, de modo que en lugar de volver a casa, me dirijo a la zona donde están los puestos ambulantes a comprarme una pulsera para añadirla a mi muñeca derecha, hecho que ya es toda una tradición para mi: momento para no olvidar nunca=pulsera.


En esta ocasión son dos las pulseras que añado a mi colección y tras una amena charla con el encargado del puesto ambulante, ya puedo regresar a casa contenta. No obstante, dilaté todo lo que pude el camino de regreso porque sabía que aquello significaba el final, que todo lo que había vivido en los últimos días, acabaría en el mismo instante en que cruzara la puerta de casa.


Luego, una vez dentro de casa, cerré la puerta tras de mí y me dirigí al salón para desplomarme en el sofá, momento en el que dejé fluir lo que se me atoraba en el pecho y le di rienda suelta a mis lágrimas mientras daba gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de permanecer con vida para vivir todo lo que había vivido en los últimos días.
Cuando me vacié de lágrimas, me sentí llena de muchas cosas y con las fuerzas suficientes para subir las escaleras hasta el segundo piso y sentarme frente al pc para narrar la crónica de la noche. Sin embargo, algo dentro de mí se resistía a hacerlo, por lo que únicamente coloqué el titulo del post y después me puse a pasar y editar las fotos y los videos del concierto.
No fue hasta las 6 de la mañana cuando, después de que el youtube finalmente subiera el video que quería subir, decidí que había llegado el momento de irse a la cama a pesar de que no quería que acabara esa noche. Estaba exhausta y necesitaba descansar, así que me metí en la cama y me dejé caer en los brazos de Morfeo quedándome dormida sin darme ni cuenta...

lunes, 23 de junio de 2008

Concierto de Chambao

Supongo que alguien se extrañará de verme por aquí escribiendo mi crónica tan pronto (y más sabiendo que hoy tocaba Chambao a las 22:30), pero no adelantaré acontecimientos y comenzaré por donde se debe comenzar; el principio…



Por unas cosas o por otras, hoy se me ha hecho más tarde que de costumbre, así que me he tenido que duchar, arreglar a la carrera y salir a la calle sin cenar (tampoco había comido, por lo que la cosa tenía más delito). A eso de las 22:20, llego al recinto donde actúa Chambao esta noche, que ya está bastante lleno.

Me fijo en que alguien del equipo enciende lo que parece ser un recipiente con incienso y lo deposita en la tarima donde está ubicada la bateria, cosa que me resulta curiosa...

Sin embargo y por problemas técnicos con la iluminación, no veremos a La Mari hasta bien pasadas las 23:00, momento en el que los silbidos y pitidos de los impacientes seguidores, se transforman en aplausos y piropos al verla abandonar las bambalinas y caminar descalza hasta el centro del escenario.
No nos hace esperar más y se arranca con la primera de sus canciones, poniendo a todo el mundo a bailar y cantar con ímpetu.


Una vez terminada la canción, que el público agradece con sendos aplausos, La Mari, sonriente, se dirige a nosotros: “-Buenas noches, gracias por haber venido y gracias al ayuntamiento por hacer conciertos gratis, ¿e o no?” y nos arranca un aplauso colectivo y unas sonrisas. Esta mujer es única, sin duda.

Con la segunda de sus canciones pide nuestra colaboración con un “Vamo a tocar lah parma o argo, ¿no?” y nosotros respondemos sin demora.
El ambiente es de un buen rollo impresionante, lo que me sirve para confirmar que un concierto de Chambao es casi una experiencia mística. El sonido: brutal; la música: de lo mejor; y esa Mari con ese arte que no se pué aguantá… toda una experiencia.

Al terminar la cuarta canción, y viendo la cantidad de cámaras que la están grabando, La Mari vuelve a dirigirse a nosotros:





En el fondo tiene toda la razón y por eso no creo que nadie deba tomárselo como algo personal. Yo también estaba grabando y no por ello me sentí amonestada; porque estaba grabando para tener un recuerdo, sí, pero eso no me impidió ni cantar, ni dar palmas ni disfrutar del concierto. Es más en ocasiones yo también me he dicho “joder que coñazo tener que estar grabando” y eso me ha impedido disfrutar plenamente la actuación, sin preocuparme por estar pendiente de templar el pulso para que aquello no pareciera un terremoto.

El caso es que al comenzar la quinta canción, se levantó un inesperado aire que descolgó uno de los carteles laterales con el nombre del grupo. Estaba tan metida en el disfrute del concierto que, hasta ese momento, no me di cuenta de que el tiempo estaba cambiando. Eso me angustió un poco porque vi la forma violenta en que se movían los árboles, y supe que se avecinaba una tormenta acojonante. Y no me equivoqué…






La gente se empezó a revolucionar y La Mari, con ese arte que sólo ella tiene, exclamó “-A ver, un momento que la están peinando… - y el viento comenzó a soplar descontroladamente a lo que ella espetó -¡¿Pero qué le pasa ar vientooooooo?!”.

Instantes después la cosa pareció aplacarse y el grupo se arrancó con la sexta canción, pero solo fue un amago porque el viento volvió y esta vez acompañado de llovizna. Eso no parecía un problema para la gente; se estaban mojando pero nadie se movió de allí.
Sin embargo, la lluvia comenzó a apretar y La Mari no pudo ni terminar la canción en condiciones. Tuvo que hacerle un gesto a su grupo para que cortaran cuando la canción todavía no había llegado a su fin y abandonaron el escenario rápidamente.
En ese momento fue cuando llegó el diluvio. El personal de seguridad, viendo el peligro que suponía aquello, comenzó a pedir a la gente que se separara del escenario, pero nadie quería irse. Empapados y todo, permanecimos allí con la esperanza de que fuera una nube pasajera. No fue así, ni mucho menos; se trataba de un diluvio de los grandes.






Visto el percal, alguien cogió un micrófono y pidió a todo el mundo que, por seguridad, abandonaran las proximidades del escenario. Por fin la gente entendió que, con el viento que hacía y el agua que estaba cayendo, permanecer cerca de esas torres que vibraban con los golpes de aire, y esos amplificadores con esas cargas eléctricas, era poco más que una temeridad.
El concierto de Chambao se suspende”, anunciaron seguidamente y yo solté un ¡Nooooo! que acompañó al fastidio general.
Acto seguido la gente comenzó a abandonar el recinto a la carrera, mientras unos cuantos valientes permanecimos allí impertérritos, moviéndonos, eso sí, a un lugar más seguro. Algunos incluso se arrancaron a cantar papeles mojados, lo que me pareció todo un ejemplo de ese refrán que dice: al mal tiempo buena cara.
La lluvia no tenía ninguna intención de parar y los pocos que no se habían marchado ya, por esperar a que escampase, fueron abandonando el lugar a medida que la lluvia daba un pequeño respiro.


Yo permanecí allí sin saber muy bien qué hacer, pero cuando ví que los operarios comenzaron a desmontar el escenario y a guardar los equipos de sonido, me di por vencida y asumí que ya no iba a escuchar más a Chambao por esta noche. Así que aproveché un momento que pareció amainar, y me volví para casa cabizbaja con una mezcla de rabia y pena dentro de mí.
"Tenía que llover justo en ese momento, ¡coño!, no podía haber sido después de que terminara el concierto".
En fin, qué se le va a hacer, la naturaleza es la naturaleza y contra eso no se puede luchar. Igual esto me servirá para descansar un poco más, que llevo cansancio acumulado y mi salud comienza a resentirse; pero yo quería ver a Chambao joooooooo :(.

De todos modos, pienso volver a ir a un concierto de Chambao, sea como sea.


Veremos a ver qué pasa mañana porque aún queda un concierto, el de los Hombres G, y además falta también la quema de los fuegos artificiales… como el tiempo no nos dé tregua, las fiestas de este año van a terminar dejándo a más de uno con un amargo sabor de boca como broche final.

Concierto de Diana Navarro

Tercer día de conciertos y estoy agotada. Este ha sido el más demoledor, en todos los sentidos, pero sigo viva... o eso, o es mi zombi el que escribe xD.



Esta noche actúa Diana Navarro en el recinto centro, detrás del ayuntamiento. Yo vivo en las afueras del pueblo, así que la caminata hasta allí es de órdago. Por ese motivo decido cogerme el autobús, aunque ignoro la frecuencia del servicio en las fiestas del pueblo.

Como soy bastante previsora, salgo de casa con la suficiente antelación, ya que tenía el temor de perderme buscando el recinto porque no sabía exactamente dónde estaba ubicado. Total que me siento bajo la marquesina a esperar el bus, y a eso las 22:30 pasa por mi barrio. Lo cojo aliviada porque voy bien de tiempo y ya me veía teniendo que hacer el recorrido a pie, y a paso ligero, hasta el centro.
El bus va prácticamente vacío y no hace muchas paradas para recoger y dejar viajeros, así que llego al centro del pueblo sin retrasos. Una vez allí, me doy un pequeño paseíto con tranquilidad en busca del lugar donde se va a celebrar el concierto. No tiene mucha pérdida, la música de la orquesta que en ese momento está actuando, me guía hasta el sitio en cuestión.
Al llegar, me llevo una gran impresión: “Si hay cuatro gatos colega”, me digo un poco decepcionada al ver que aquello está prácticamente vacío. El recinto en cuestión es un aparcamiento en superficie, donde han colocado dos escenarios: uno pequeñito para la orquesta que toca antes y después del concierto de Diana, y otro más grande para ella.
Hay bastante iluminación y, a un lado, un chiringuito de bebidas con mesas (ocupadas todas, vaya una a saber desde qué hora), pero el aspecto es un tanto cutre. Eso me dio cierta pena; igual es el amor de fan lo que me ciega, no digo que no, pero pienso que Diana se merecía algo más adecuado a su categoría.
En fin, que una se conforma con cualquier cosa, el caso es ver a Diana sea como sea.

Son las 23:00, aún me queda una hora, más el tiempo de cortesía hasta que empiecen a sonar los primeros acordes, que suele ser una media hora más. En total me queda todavía una hora y media pero no me preocupa; esperar es casi lo único que se hacer bien.
Durante esa hora y media me dio tiempo a sentarme un poquito en unas jardineras (incómodo, sí, pero es mejor que el suelo), y a acercarme al chiringuito de bebida que había apostado en la zona. Al ver el precio de las bebidas, se me quitaron de golpe las ganas de beber algo frío, así que me apañé con mi botella de agua templada.
Mientras espero, escucho a la orquesta y hasta me animo a bailar, sentada eso sí, algunas canciones.

A medida que pasa el tiempo, la gente comienza a llegar, sobre todo hombres que vienen comentando que España ha pasado a semifinales en la tanda de penaltis. Ahora me explico por qué no había apenas hombres en el recinto…

A eso de las doce menos veinte, veo que si no me levanto de la jardinera, me quedo sin sitio cerca del escenario y eso es una putada teniendo en cuenta que llegué una hora antes al lugar, así que me acerco al escenario y me acoplo en el centro, en segunda fila.

A las 24:00 aquello estaba a rebosar de gente, la mayoría personas de la tercera edad, unos pocos jóvenes y algún que otro infante.
Pasadas las 24:15 la gente se impacienta, a pesar que que habían puesto buena música de fondo como Eric Clapton cantando la versión blues de Layla, y comienza a pedir la presencia de Diana, lo que me causa una risa que me cuesta disimular al comprobar que las personas de avanzada edad, son mucho más impacientes y folloneras que los jóvenes (y ya había estado en varios conciertos para fundamentar mi teoría).

A las 24:30 y ante la insistencia de la gente, los músicos comienzan a ocupar sus puestos y las luces se apagan. Momentos después, Diana Navarro hace su aparición en el escenario: preciosa de rosa y azul, guapísima, con una sonrisa resplandeciente y rebosante de arte y elegancia por todos sus poros. Yo la había visto en vídeos y entrevistas, pero de cerca impresiona; es mucho más guapa al natural, con diferencia.

Diana agradeciendo los aplausos de bienvenida.



Si verla tan de cerca ya me había impresionado, cuando comenzó a cantar ya fue la repera. ¡Madre mía que garganta tiene esta mujer, es un prodigio! Menos mal que no soy la única que se da cuenta, porque en todo el concierto no pararon de gritarle cosas como ¡Guapa! ¡Olé!, ¡Eres la perla de Andalucía! ¡Viva Málaga! Y ¡Viva la madre que te parió!


Diana guapísima.




Tras la primera canción, Diana se dirige a nosotros: “-Buenas noches torrejoneros y torrejoneras es un placer estar aquí esta noche [… ] ¡que hemos ganao!” dice refiriéndose al partido de fútbol contra Italia, y exclamo para mis adentros “Qué salá”. Seguidamente nos deleita con otra canción, en la que nos anima con palmas y nosotros, que no hacía falta animarnos mucho, le acompañamos entusiasmados.



Juro que me pasé todo el concierto haciendo pucheros y haciendo un esfuerzo sobrehumano para no dejarme llevar por el torrente de emociones que me provoca Diana y ponerme a llorar como una descosida.


Después llegó el momento de una canción enorme Mira lo que te has perdido y temblorosa, lucho por estabilizar la cámara y darle al rec.







Con la carne de gallina, temblando y los ojos humedecidos, consigo grabar este momento que guardaré en mi memoria en el mejor de los rincones.

Canción tras canción, Diana se crece y la magia se apodera de todo el mundo, incluida ella misma, quien recibe la energía positiva que flota en el ambiente y así nos lo hace saber. Se está convirtiendo en un concierto mágico, emocionante, irrepetible, la hostia hablando en plata.

Llega el momento de despedirse y Diana nos da las gracias a todos asegurándonos que nunca olvidará esta noche, y yo te aseguro Diana que tampoco la olvidaré. Y tampoco la totalidad del publico que estaba allí, pues no dejaron de pedir ¡Otra, otra! entre palmas y vítores.

Diana no nos hizo esperar mucho y enseguida atacó con un bis espectacular en el que dedicó un momento a los agradecimientos y se vivió otro gran momento con una fenomenal improvisación de los músicos mientras ella bailaba.






El broche de oro lo pusieron Sola, canción con la que se dio a conocer, y Mare mía. Después se despidió emocionada de todos nosotros ante el aluvión de ovaciones y se desvaneció entre bambalinas como un sueño maravilloso, mientras los músicos tocaban los últimos acordes.

La gente no tuvo prisa en marcharse, de tal forma, que para cuando los músicos terminaron de tocar, todavía quedábamos muchos para despedirles también a ellos con aplausos.


Sin dudarlo un segundo, me coloqué tras las vallas de seguridad para verla abandonar el recinto (le estoy cogiendo el gusto a esto jajaj :P), puesto que desconocía si Diana se acercaría a firmar autógrafos o se marcharía enseguida.

Un rato de espera después alguién preguntó si podían ver a Diana para que les firmara un autografo, y un miembro del equipo de seguridad nos dijo que no sabía si iba a salir, así que le entregaron un CD y le pidieron por favor que se lo acercara a Diana para que se lo firmara. El muchacho fue muy amable y así lo hizo.
Cuando regresó me dije “esta es la mía” y saqué de mi bolso el programa de las fiestas donde aparecía la foto de Diana junto a la información del concierto, y se la entregué al muchacho junto con un boli, pidiéndole por favor, que si se lo podía dar a ella para que me firmara un autógrafo. Con el barullo de la orquesta de fondo que se puso a tocar después de que terminó el concierto, el muchacho no se enteró bien de mi nombre y en lugar de Malena, Diana me puso Manela en la dedicatoria. Un detalle que, con lo ilusionada que estaba, no me importó lo más mínimo. Vamos que estaba tan contenta, que casi le planto un beso al muchacho cuando me trajo de vuelta el programa.
Entonces alguién le preguntó si ella no tendría alguna foto firmada para regalársela y el muchacho anunció que iba a salir ella misma dentro de un momento. ¡Lo que me faltaba a mi!, vamos que no me movía de ahí ni a rastras hasta que la viera. A pesar del enorme cansancio que tenía acumulado y del dolor de pies y piernas, aguanté allí hasta el final y eso tuvo después su recompensa.

Tras largo rato, mucha de la gente que estaba esperando, se cansó y se marchó, pero yo hasta me decía a mi misma “si me tengo que quedar aquí hasta que amanezca, me quedo”.
Por fin la veo aparecer al fondo y los valientes que quedábamos aún al pie del cañón, la recibimos con aplausos. Venía con otra mujer (desconozco quién era, pero parecía alguien de su equipo personal), se había cambiado de ropa y traía entre las manos un taco de fotografías suyas, un rotulador negro y la mejor de sus sonrisas, dispuesta a repartir autógrafos entre los que estábamos allí.

¡Dios mío pero que mujer más guapa, mas simpática y mas buena gente! Aguantó estoicamente la avalancha de personas de la tercera edad que se colaban en la cola sin miramientos exclamando “dame una foto, guapa”. Algunos ni sabían de dónde era porque se lo preguntaron, cosa que me resultó bastante curiosa.
Mientras firmaba autógrafos, aproveché para hacerle unas fotos con el móvil, porque no quería arriesgarme a sacarlas con la cámara y que salieran desenfocadas. Y desenfocadas no salieron, en vez de eso salieron algo oscuras porque tenía miedo de que el flash las oscureciera aún más habiendo tanta gente por medio donde la luz pudiera reflejarse.

Cuando Diana se acercó a mí, la saludé entusiasmada con un "hola" al que ella respondió con otro "hola" acompañado de una resplandeciente sonrisa. Le dije mi nombre y mientras me autografiaba su foto, le dije: “Has estado genial” y me respondió "muchísimas gracias" mirándome a los ojos, con otra resplandeciente sonrisa (Confieso que aquí también tuve que luchar contra la emoción para no ponerme a lagrimear).

Al entregarme la fotografía, le di las gracias emocionada y me retiré un poco a un lado para dejar paso al resto de gente que clamaba por un autógrafo. Pero no podía irme, quería seguir allí en compañía de esa increíble mujer aunque fuera de lejos; a mi me bastaba con verla. Así que me quedé allí todo el tiempo, hasta que firmó el último autógrafo y se hizo la última foto. Estuvo súper atenta, cariñosa y sonriente durante los 10 minutos que la tuvimos allí “retenida”.

Tras hacerse la última foto con una fan, se dispuso a marcharse y yo la despedí de lejos con la mano y con una sonrisa (éramos las dos únicas personas que quedábamos allí), gesto al que correspondió sonriente, despidiéndose también con la mano. De repente se para, se da la vuelta y se dirige a mí para decirme:
“¿Quieres una foto?” y lo cierto es que sí me hacía ilusion, pero sin nadie que me la hiciera no podría obtenerla, y asi se lo dije: “-Es que si no me la saca nadie va a ser un poco difícil manejar el móvil yo sola”. Ella me respondió “Claro, hombre, ahora mismo te la sacan” y le hizo un gesto a la mujer que estuvo acompañándola todo el rato para que se acercara.

No quería robarle más tiempo a Diana, así que no pasé la valla y desde detrás mismo le entregué el móvil a la mujer explicándole como funcionaba la cámara.
Diana me dijo: “-Como te he visto ahí todo el rato, pensé que querrías una foto… ¿a ti te he dado un autógrafo ya, no?” mientras cariñosamente me cogía por la cintura preparándose para la foto. Yo asentí y, con cierta vergüenza, le agarré a ella también de la cintura.

Con el barullo que había de fondo, la mujer que tenía mi móvil no debió entenderme bien y mantenía apretado el botón de disparo sin que sucediera nada. “Ya lo tengo apretado” me dijo viendo que no salía la foto y justo cuando le estaba explicando que debía soltar el botón, nos hizo la foto. Yo salí horrible, cual azafata de tren fantasma, con la boca abierta y los ojos rojos, (qué le vamos a hacer, una es así de horrible xD. De todos modos nunca me gusto en las fotografías, así que eso es más cosa mía creo yo).

Una vez hecha la foto, despedí a Diana con dos besos y un “gracias guapa” a lo que ella respondió con otro “gracias” y una sonrisa. También se lo agradecí a la mujer cuando me devolvió el móvil y las despedí con la mano y un adiós, al mismo tiempo que Diana me dedicaba otro adiós agitando también su mano sin perder la sonrisa. Luego nos echamos a andar, pero por el camino miré hacia atrás por última vez mientras veía cómo desaparecía a lo lejos.


Después me quedó una caminata de la hostia hasta mi casa. Tanta fue la cosa que llegué a casa al filo de las 3 y media y con los pies hinchados y doloridos.


En morado aparece el camino que recorrí hasta llegar a casa. Después de varias horas de pie y esa caminata acojonante, casi muero por el camino.





Ha sido una noche increíble: mágico concierto y mágica mujer. No tengo palabras. Si antes ya me gustaba Diana, ahora ya puede considerarme como una fan incondicional.
Es tremendo lo que desprende esta mujer, su sencillez, su amabilidad, su magia y su sonrisa, te atrapan sin darte cuenta. ¡¡¡Diana, yo te pongo un kiosco en la Gran Vía, o un piso o lo que quieras, guapaaaa!!!




Quedan dos conciertos y yo comienzo a resentirme seriamente… ¿aguantaré viva hasta el martes?

domingo, 22 de junio de 2008

Concierto de Dover

Segundo día de conciertos. El cansancio se empieza a notar, pero aún me queda mecha para rato.
Esta vez, llego al recinto del concierto a eso de las 22:30, porque me había ido antes a dar un paseo por la feria y eso me retrasó bastante.
No obstante, veo que la gente comienza a llegar a partir de las 22:30. Hemos aprendido la lección de que los conciertos siempre empiezan media hora más tarde de lo previsto xD.
Esta noche hacía menos calor, corría una brisita agradable y eso era muy de agradecer.

Como viene siendo habitual en los conciertos de Torrejón, acude gente de todas las edades y poco a poco el recinto se va llenando. A las 23:00 apagan las luces y una cortina blanca cae de repente impidiéndonos ver el escenario. La gente silba y la banda comienza a colocarse en sus puestos. De repente las luces de colores y la música comienzan a sonar creando un espectáculo de sombras, en el que se ven las siluetas de Amparo, Cristina y el bajista Samuel Titos.



La puesta en escena de Dover está currada: luces, bolas de espejos discotequeras y un enorme cartel de neón con el nombre del grupo, convierten el concierto en un espectáculo visual. Si a eso le añadimos la gran calidad del directo de Dover, tenemos un pedazo de concierto como el que he tenido la suerte de disfrutar esta noche.
Por desgracia, siempre tiene que haber algún tocacojones y esta vez no iba a ser menos. Un grupo de chicos habían acudido claramente para reventar el concierto gritándoles "¡vendidos!". Nunca entenderé por qué cojones va alguien a un concierto que no le gusta solamente para incordiar.

En fin que creo que la banda debe estar ya acostumbrada a las ampollas que ha levantado su cambio de registro musical (a mí me gustaban más antes, pero tampoco significa que ya no se pueda escuchar su música), por lo que se lo tomaron con cierta filosofía y hasta le dedicaron una canción al grupito en cuestión.



"Amparo: -Esta canción se la vamos a dedicar a estos chicos que están aquí gritándonos todo el rato vendidos... en vez de haberse ido a casa y leerse un buen libro o hacer algo productivo en su vida, o haberse ido a ver a su grupo favorito... pues para vosotros, cariño, para que aprendáis que en la vida no es todo como vosotros queréis...".




¿Qué decir de un concierto de Dover?, nunca dejan de sorprender. El carácter auténtico, fresco y desenfadado de todos sus miembros, y en especial de las hermanas Llanos, convierte a Dover en un grupo único. Siempre es un gustazo ver cómo una banda toca y se lo pasa en grande, Cristina incluso encendió varios cigarrillos que se fumó mientras cantaba y deleitó con su habitual repertorio de saltos, bailes y sus movimientos reptantes por el escenario. Se sentó, se tumbó, se revolcó por el suelo y sus fans enloquecieron con ello.

Fumándose un cigarro sentada en el borde del escenario. En una ocasión llego incluso a escupir a un lado.




A medida que iba avanzando el concierto y las canciones iban cambiando de las nuevas a las antiguas, le gente fue animándose. Al principio la gente siempre está más comedida en un concierto, pero cuando se van "calentando", se desatan y acaban saltando y coreando las canciones a voz en grito. Y así pasó, que al final acabamos todos totalmente enloquecidos y algunos, como yo, hasta afónicos xD.


Serenade, su primer éxito.



Hubo varios momentos geniales como por ejemplo el momento en que alguien del público le dió unas gafas con lucecitas azules a Amparo y se las puso un rato mientras tocaba. Después Cristina también se colocó unas gafas rojas que ignoro si se las habrían dado o eran suyas.

A la izquierda, Amparo y sus gafas azules.




Cristina y sus gafas rojas.




Tras tocar su repertorio, la banda se despidió y Amparo dijo: "si os apetece más nos lo pedís y por supuesto volvemos encantados, porque queremos deciros que para nosotros ha sido un honor volver a tocar un año más en las fiestas de Torrejón, nos sentimos como en casa..." y después de esto apagaron las luces y abandonaron el escenario. Obviamente estaban preparándose para el bis y un rato más tarde salieron a tocar dos de sus grandes éxitos: Devil came to me y Let me out.

Por lo visto el grupito tocacojones se había ido ya y así lo advirtieron las hermanas Llanos ante las risas de todos los que nos habíamos quedado a esperar el bis.

Cristina: -Se han pirao cagando hostias”.


Let me out



Pusieron el broche final con Let me out y dieron por concluida la noche, agradeciéndonos a todos el haber hecho que, tras 4 años, tocar de nuevo en Torrejón siga dejándoles un buen recuerdo. Lanzaron varios palillos de batería entre el público y se despidieron de todos deseándonos que nos fuera muy bien en la vida si no nos volvíamos a ver.


Una vez finalizado el concierto, la multitud se dispersó y como ocurriera el viernes, varios fans se acercaron a las vallas esperando ver a los miembros del grupo y conseguir que les firmaran los palillos de batería que habían cogido al vuelo. No me lo pensé y me uní al grupo pensando que tendría la misma suerte que el viernes. Sin embargo, las medidas de seguridad (quizá por culpa del grupito tocacojones) se duplicaron y solamente dejaban pasar a los fans de uno en uno. Me hubiera quedado, pero había una cola bastante grande de gente y yo me encontraba muy cansada, así que me despedí con pena del lugar y me volví para casa.
Es la única espinita que me ha quedado, por lo demás me ha encantado el concierto y apunto a Dover en la lista de grupos de los que no hay que perderse sus conciertos.


Lo siento porque la calidad de vídeo y de foto no es muy buena y las canciones no están completas, pero mi cámara chupa batería que da gusto y encima luego no enfoca bien. Odio a muerte mi puta cámara de fotos, pero no pienso comprarme más cámaras hasta que no ahorre (lo veo jodido) y me compre Mi querida Canon EOS 450D, mientras tanto a joderme.

sábado, 21 de junio de 2008

Concierto de Nacha Pop

Estoy al borde de un infarto o de un orgasmo, todavía no lo he distinguido bien, ¡¡¡Qué noche!!!.
Empezaré por el principio:

A eso de las 21:00, después de que terminara ven a cenar conmigo, el programa de antena 3 que no me pierdo ni un solo día, comienzo a prepararme para ir al concierto.
A las 22:10 ya había salido de mi casa en dirección al recinto ferial. Por el camino me encuentro con mucha gente, pero poca se dirige al escenario donde esa noche actúa Nacha Pop. Extrañada y un poco aspenada, llego hasta allí sobre las 22:20 y y veo que el lugar está casi vacío, tanto es así, que consigo ponerme casi debajo del escenario sin ningún esfuerzo.
Poco a poco va llenándose el lugar con gente de todas las edades, pero los de la generación de los ochenta fuimos mucho más numerosos.
Supongo que la gente ya sabe que los conciertos nunca empiezan a la hora programada, sino que se retrasan un poco, por eso decidieron ir llegando más tarde, de ese modo, al filo de las 23:00 el recinto estaba completamente lleno y el concierto aún no había empezado.
La gente comienza a impacientarse y, entre silbidos, piden a la banda que se deje ver. Todos estamos ya impacientes por verlos, y Nacha Pop sale al escenario entre aplausos y vítores. Se sitúan, cogen sus instrumentos y casi sin darnos tiempo a reaccionar, comienzan tocando la primera canción: Antes de que salga el sol.
A mi me impresionó mucho ver a Antonio Vega tan cabizbajo y con un aspecto tan débil. Llevaba recogido el pelo en una coleta, pero el flequillo y algunos mechones sueltos, le tapaban por completo el rostro que no levantó prácticamente en ningún momento. Admiro enormemente a Antonio y verle con ese aspecto tan frágil, me encogió el corazón.

Después de terminar con la primera canción, enlazaron seguidamente con Sol del caribe, donde Nacho modificó levemente la canción para hacer un guiño cómplice a todos los que estábamos allí, de tal forma que en lugar de decir sol del caribe, dijo sol de Torrejón, y nosotros más que encantados.
En varias ocasiones más Nacho interactuó con el público y llegó a recordar la última vez que tocaron en Torrejón.

"Nacho: -¿Cuántos años hace Antonio?
Antonio: -Muchos años. Recuerdo que tocamos con Ramoncín...
".

Lo cierto es que el grupo estaba agusto y eso se notaba en el ambiente.

A pesar de que muchos no coreaban algunas de las canciones, las bailaron con entusiasmo. Es lo que sucede cuando te dan buena música, que el cuerpo se te mueve solo.
He de confesar que no me sabía muchas de las canciones, pero en ningún momento me aburrí, disfruté del increíble sonido directo de Nacha Pop y no dejé de moverme y aplaudir como loca en todo el concierto, salvo en el momento en que los acordes se hicieron más suaves y Antonio se estaba preparando para cantar. Comprendí que había llegado el momento de una gran canción y preparé la cámara de fotos. Enseguida Nacho anunció que iban a tocar una canción que le habían pedido entre el público y que iba para él/ella, se trataba de Lucha de gigantes, la canción que había estado esperando para darle al rec. Así es como sonó:


Al terminar la canción, nos volvimos locos aplaudiendo y Antonio agradeció el gesto con un "Gracias chicos".
Increíble Antonio, se me pusieron los pelos de punta y me temblaba el pulso, pero conseguí grabar, con mayor o menor éxito, la canción completa. Es una de mis favoritas y no quería dejar pasar la oportunidad de llevarme el recuerdo.

Después tocaron Atrás (cantada por Nacho), Suerte, Hazme el favor (una nueva de Nacho que me encantó y que introdujo así: "A veces algo que se construye durante mucho tiempo se rompe en un instante. Si hubo algo puede volver a nacer”), Persiguiendo sombras y Alta tensión. Tras tocar esta última se despidieron como si fueran a marcharse ya, pero no coló, todos estábamos esperando que tocaran La chica de ayer y eso fué lo que ocurrió a continuación.
Luego completaron el bis con Una décima de segundo y Nadie puede parar dando por finalizado el concierto y despidiéndose con reverencias, todos en una piña como en el teatro, acompañados de nuestros aplausos y vítores enfervorecidos. Habían hecho un gran concierto y nosotros se lo agradecimos de ese modo.

Seguidamente la multitud comenzó a dispersarse, pero yo advertí que algunos se acercaban a la valla de seguridad, que separaba el escenario del público, para ver salir al grupo. Me hizo ilusión verles por última vez, así que me acerqué hasta allí y me uní al resto de fans en la espera de verles abandonar sus camerinos.
Un ratito de espera más tarde, una chica del equipo (desconozco que cargo tendría exactamente) se acercó hasta nosotros y nos dijo que si queríamos verlos, tendríamos que esperar unos 15 minutos y ellos se acercarían a saludarnos y firmarnos unos autógrafos. Yo no me lo podía creer, estaba flipando, unicamente me había acercado para verlos de lejos y ahora los iba a ver de cerca y tendría la oportunidad de que me firmaran un autógrafo.
Una de las chicas que estaba delante de mí, le comentó a su amiga "Busca un papel donde sea" y en ese momento yo recordé que suelo llevar en mis bolsos una libreta y un bolígrafo, pero no estaba segura de, si en esta ocasión, los llevaba encima, así que metí la mano en el bolso con verdadero miedo y comencé a rebuscar sin querer mirar siquiera dentro. De repente toco algo guardado en un bolsillo interior, palpo y reconozco la forma. Con un hondo suspiro de alivio, cierro los ojos y doy gracias a Dios y a mí misma porque ser tan previsora, por fin me sirve de algo.
Entusiasmada saco la libreta del bolsillo, pero me doy cuenta de que en esta ocasión no llevo bolígrafo. No me preocupa demasiado porque supongo que alguién, de los que allí estábamos o del mismo equipo de la banda, tendría alguno que me pudiera prestar.

Veo como el resto de fans se rebusca frenéticamente por todas partes clamando por un pedazo de papel, algunos incluso ya estaban sacando un billete que era lo más parecido que tenían. Entonces saqué mi libreta del bolso y fue gracioso ver como todos los ojos se volvieron hacia mí, mientras sus expresiones parecían decir "estoy salvado/a". Todos me pidieron por favor que si les podía dar un pedazo de papel, y yo repartí hojas sin ningún problema entre todos ellos. Comprendía que era un momento irrepetible y teniendo yo una libreta casi llena, me parecía una putada no compartirla con ellos. Al final casi me quedé sin hojas xD pero no me importó.

Una vez preparados con nuestra hojita en la mano, se acercó un chico del equipo (tampoco sé decir quién era exactamente, pero supongo que por el hecho de que no se separaba ni un momento de su teléfono móvil, se trataba de alguién del equipo personal de la banda) y preguntó "a ver, ¿quién quiere verles?", a lo que todos respondimos casi al unísono. Contó 8 personas y nos invitó a pasar por la entrada reservada para los servicios médicos.
Yo no me lo podía creer, estaba temblando y en el camino hacia el backstage, aferré con fuerza la libreta, pues si la perdía justo en ese momento, no me lo perdonaría nunca.
Nos invitaron a esperar a un lado del escenario mientras los operarios lo desmontaban y los nervios comenzaron a hacer mella en el grupo. Estábamos dentro y a punto de ver de cerca a Nacho y Antonio.
Un momento después, Nacho se acerca a nosotros, muy amablemente nos saluda a todos, dando la mano a los chicos y dos besos a nosotras. He de decir que fue super cariñoso, pues con los dos besos también me dio un abrazo, no como otros que dan los dos besos de lejos, no, Nacho fue muy atento y cariñoso con todos.
Le felicitaron por el gran concierto y dando las gracias, posó sonriente y divertido (sacando la lengua) para las fotos que le hicimos.
Una pareja de nuestro grupo invitó a Nacho a beber un chupito de whisky que llevaban preparado, y fue gracioso ver cómo se lo bebía y a continuación se sacudió dando a entender que estaba fuerte y que había entrado pa' dentro raspando, como dice mi hermano.
Firmó autógrafos, se hizo fotos y estuvo super amable y atento con todos nosotros. Cuando se iba a marchar ya, yo era la única que faltaba por pedirle un autógrafo y debí de poner cara de pena o yo que se jajajaja, pero me salió un "Nacho, por favor..." muy tierno al que Nacho respondió con un "0hhh" y un puchero super gracioso y se acercó a mí para cogerme la libreta que le tendía.
(Por cierto, desde aquí agradezco enormemente a la chica que me prestó el bolígrafo, porque si no me habría quedado sin autógrafo).

Cuando Nacho se dispuso a firmarme el autógrafo, me preguntó el nombre y después de escribir la dedicatoria, tuvo el detalle de leerme lo que me había puesto por si tenía alguna duda al leerlo yo.

"Malena tocamos para gente como tú. Gracias, Nacho".




Profundamente agradecida, le di las gracias y me dio dos besos más antes de despedirse de nosotros. Justo en ese momento llegaba Antonio acompañado por lo que supongo sería un guardaespaldas o alguién que cuidaba de él. Se le veía muy cansado y de cerca yo le vi todavía más débil y cabizbajo, lo que me volvió a encoger el corazón.
Antonio, amablemente, se hizo fotos con nosotros y nos firmó autógrafos, pero no sé si por timidez o por otras cuestiones, no se atrevió a darnos dos besos como Nacho. Al fin que no importaba, al menos a mí no me importaba, yo estaba lo suficientemente feliz de estar a su lado y de verle tan cerquita.

"Antonio, por favor..." le dije entregándole la libreta para que me firmara un autógrafo y me preguntó el nombre para seguidamente escribirme una dedicatoria.

"Malena un saludo con cariño de Antonio Vega".



Mientras, dos chicas del grupo con las que congenié, me sacaban algunas fotos con mi cámara junto a Antonio.
Lo que yo no sabía era que también nos estaban sacando fotos para publicarlas en la web, y cuando alguien lo mencionó me dije "mira que si salgo en las fotos que cuelguen en la página, qué vergüenza".
Los miembros del equipo nos pedían que no mareásemos a Antonio con tantas fotos y varias veces nos despidieron, con buenos modos eso sí, con un "venga que nos tenemos que ir" y todos entendimos que ya era hora de irnos y que Antonio estaba muy cansado, por lo que les dimos las gracias a todos y nos dirigimos a la salida.
Me queda una pena, y es que si hubiera olvidado mi habitual prudencia y me hubiera colado en la fila para sacarme una foto con él, como hacían los demás, tal vez ahora tendría esa foto. Pero bueno, mientras Antonio me firmaba el autógrafo ya me sacaron algunas fotos, así que con eso ya me conformo.

A la salida, intercambié direcciones de e-mail con las dos chicas que me sacaron las fotos, ya que al olvidarse su cámara, me pidieron que si les podía sacar algunas con la mía y después enviárselas por mail y yo acepté sin problema.
Ya de camino a casa, todavía temblaba por la increíble noche que acababa de vivir, y me preguntaba si no habría sido todo un sueño. Más tarde confirmé que había sido real, porque entré en la web del grupo y me vi en las fotos que nos sacaron y que ya habían colgado. Justo en ese momento se dibujó una enorme sonrisa en mis labios que, todavía hoy, no ha desaparecido.




Me alegro enormemente de haberme lanzado y haber acudido al concierto sola (que era lo que me echaba un poco para atrás, por diversas cuestiones que no vienen al caso), gracias a eso por fin puedo decir, con total convencimiento, que estoy muy feliz.


Esta ha sido la mejor noche de toda mi vida.



No podía haber empezado mejor la cosa, y todavía me quedan 4 días de conciertos...



  • Antes de cerrar el post, quiero dar las gracias desde aquí a todos los miembros del equipo que fueron tan amables con nosotros y nos trataron tan bien.
  • A Nacho y a Antonio por lo bien que se portaron. Sóis muy grandes, no sé si os habíais dado cuenta.
  • A todos los fans que se quedaron junto a la valla esperando ver a Nacha Pop porque, muy probablemente, si ellos no hubieran estado yo no habría vivido esto.
  • A la chica que me prestó el bolígrafo y a las que me sacaron las fotos.

Mis más sinceras gracias a todos.