Ven a cenar conmigo es un programa de Antena 3 que busca al mejor anfitrión para premiarle con 3000€. Los participantes tendrán que emplear sus mejores armas tanto en la cocina con el diseño, elaboración y presentación de un menú, como en la presentación de la mesa, el agasajo a los invitados y el respeto al protocolo, para cinco completos desconocidos que cenarán en su casa y le puntuarán en base al desarrollo de la velada.
Durante cinco días, los concursantes irán rotando en la oportunidad de demostrar que son los mejores anfitriones, de tal modo que al quinto día se conocerá al ganador de esa semana, que no será otro que quien haya obtenido mayor puntuación de sus contrincantes.
El formato es bien sencillo, no tiene mucho más, pero si aún no sabéis bien de qué va el tema, en la página web tenéis más datos. Y si todavía no os queda claro, aquí os dejo una muestra:
Sólo lleva en antena cinco días, pero yo estoy enganchada desde el segundo día que lo vi. Bueno, mi madre y yo estamos enganchadas, porque ella tampoco se pierde ni un día de emisión.
No es que el programa sea una absoluta maravilla, pero se agradece mucho que se apuesten por programas diferentes, que no tengan nada que ver con cotilleos o con despellejar por televisón a la gente previo pago (programas basura que odio con todas mis fuerzas).
Creo que el encanto de este programa reside en la novedad, en que es un programa que puede ver toda la familia, y además donde puede uno aprender truquitos culinarios y recetas para añadirlas a su repertorio.
A mi me gusta por todo ello, pero también me gusta porque lo comparto con mi madre, y puede parecer una tontería, pero el ratito que estamos las dos juntas viendo el programa, comentándolo, y compartiendo ese rato y esa complicidad en algo que hacemos juntas, es invaluable. Quizá ahora entendáis por qué me he enganchado a él...
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