Ultimamente me está costando mucho conciliar el sueño por culpa de algunos pensamientos insistentes de los que no puedo escapar. ¿Sabes aquello que dicen de que es bueno repasar los momentos vividos del día, antes de dormirse? No te lo creas... antes de dormir, lo último que debe hacerse es darle trabajo al coco, porque sino luego te costará desprenderte de tus pensamientos y no conseguirás conciliar el sueño tan facilmente.
Me pregunto hasta qué punto es bueno repasar los errores de toda tu vida. Quiero decir, repasar los errores de tu vida está bien siempre que, de ellos, saques lo aprendido. Pero mientras llegas a la extracción de la esencia, que es la lección que te deja lo vivido, el camino es largo y tortuoso. Dar vueltas a un error siempre suele afectarte, porque tal vez ese error te produzca rabia, vergüenza, impotencia, tristeza... y eso son sentimientos. Sentimientos negativos que nos afectan de una forma u otra, pero que nos afectan al fin y al cabo. No se puede huir de un sentimiento, ni siquiera de un sentimiento positivo, pero en el caso de los negativos, todavía menos. A veces pienso cómo sería mi vida siendo absolutamente indolente, pasando por todo sin que me afectara. Como esas personas que pasan apáticas por la vida como si nada les perturbara... creo que viven más felices... o al menos parecen más felices.
Sé que la actitud lo es todo, y que las cosas solamente tienen la importancia que nosotros queramos darle. Relativizarlo todo, definitivamente, es un don que no me fue otorgado. Creo que es algo sumamente complicado, después de todo somos seres humanos y tenemos corazón, aunque algun@s parezcan tener un trozo de carbón en su lugar... pero tener corazón implica que las cosas te van a afectar de todas formas; es lo que tiene.
En fin, que la capacidad de relativizar las cosas está claro que no me fue entregada en el momento de nacer, pero me pregunto ¿hasta qué punto es posible aprenderla?, y lo que es más importante, ¿podré hacerlo?
"... "X" tiene su importancia, ¡por supuesto que la tiene!... pero tengo que reducir su grado de importancia para disminuir la forma en que me afecta y me impide avanzar. Hacer como si realmente no tuviera tanta importancia, para poder continuar con mi vida...
¿Está en tu mano arreglarlo/solucionarlo ahora mismo? si no lo está, ya has hecho todo lo que podías hacer, créeme... haz tu vida, y deja que ella misma se encargue de ponerlo todo en su sitio. La vida y el tiempo siempre ponen cada cosa en el lugar que le corresponde, pues el tiempo acabará por decidir lo que las personas se resisten a elegir..."
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