martes, 16 de octubre de 2007

El regreso...

"-¿Quieres que adelantemos el encuentro a mañana?"

Con esa pregunta comenzó todo, el viernes por la tarde. Me faltó tiempo para decirte que sí a pesar de lo precipitado e inesperado del plan, porque sabes que si se trata de estar contigo iría hasta más allá del fin del mundo. Así que tras organizar el viaje, metí algo limpio y que no estuviera demasiado arrugado en la maleta y dormí un par de horas antes de salir el sábado por la mañana para la estación de Atocha a comprar el billete.


Madrid-Málaga en 4 horas que se me hicieron eternas, pero que sobrellevé pensando que por cada kilómetro que avanzaba el tren, me quedaba un poco menos para verte.


"Señores pasajeros hemos llegado a Málaga..." anunció alguien por megafonía y los caniquitos se rebelaron en mi estómago. No podía creerme que ya estuviera allí, ya había llegado. Sonreí, cerré los ojos e inspiré profundamente y cuando volví a abrirlos, vi que en el letrero gris de la estación, estaba escrito con grandes letras blancas Málaga, y entonces volví a sonreír.


Bajé del tren entre gente apresurada por pisar el andén por diferentes motivos. Mirando sus caras atentamente puedo adivinar cuales son esos motivos... el rictus correcto y serio de un hombre impecablemente trajeado, que pasea su pequeña maleta de plástico duro último modelo y que en la otra mano sostiene su portátil enfundado en un elegante maletín negro.


La cara de felicidad de unos padres al ver los ojillos ilusionados de sus pequeños cuando les dicen que van a ir a ver el mar mientras empujan dos grandes y pesadas maletas más humildes que las del señor trajeado, pero seguramente más llenas de todo.


La cara radiante y el gesto nervioso de alguien que busca con la mirada un rostro que reconocer entre las demás caras de la estación... o quizá esa era yo y aquella era mi cara reflejada en el cristal de la ventana de un vagón... ya no lo sé.


Anduve unos metros buscándote sin éxito , de modo que agaché la cabeza para ponerme las gafas de sol e impedir que la claridad me deslumbrara y me impidiera verte, pero cuando alcé la vista, la persona que iba delante de mi se apartó y allí, detrás de ella, apareciste tu. Resurgiste de la nada vestido de azul claro y por un momento juré que habías sido una visión celestial, mas cuando me sonreíste lo supe con certeza: eras una visión celestial, y yo correspondí a tu sonrisa... por fín había regresado a tu lado.


Lo que después ocurrió hasta que llegaron las 23:00h del domingo, lo guardo tan vivo en mi memoria que si cierro los ojos puedo revivir cada instante, cada minuto de esas horas contigo.


Después... la vuelta a casa, eterna como la misma muerte, con la tristeza y la alegría peleando en mi pecho por imponerse la una sobre la otra.



Lo mejor del viaje: Tu

Lo mejor del sábado: Tu y cada instante que pasé contigo

Lo mejor del domingo: Tu y todos los segundos que pasamos juntos. El paseo en coche por la ciudad y la meditación sentada en un columpio de la misma playa, mientras miraba el mar.



Me quedo con esta canción, de entre todas las que han aparecido en algún que otro momento de este fin de semana.


Videos tu.tv


"Y ahora morirme no sería más desgracia que perderte para siempre, ay mi vida no te vayas, porque yo sé que esto es amor del verdadero y sin dudarlo ni un momento, te confieso que te quiero"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Desssss!!!
Guapisima!!! Cuanto me alegro de lo que leo, me alegro tanto... Espero que me cuentes un poquito mas todo eso, pero una cosa si te digo, no dejes que la tristeza enturbie la sensacion de felicidad.

Hoy en clase de literatura nos han dicho que Virginia Woolf, una gran escritora inglesa tiene una particular vision del tiempo y las cosas y es que segun ella: el futuro y el presente no existen, porque las cosas solo existen cuando alguien piensa en ellas y se recuerdan, por lo tanto, lo unico que existe realmente es el pasado, aquello que puede y debe ser recordado...

Quedate con las cosas buenas que has tenido sin pensar demasiado en las que vendran, que por ahora ni siquiera existen ;)

Gracias por recordarme esta bonita cancion que me trae muchisimos recuerdos, de un yo que ha caido en el olvido... tipicas cosas que nos pasan de señal :)

Besitos amor!!!!

Anónimo dijo...

Gracias (no me cansare de darlas) por ofrecernos este lujazo. muackssssssssssssss x 1000