viernes, 9 de diciembre de 2011

Cómo ser fotógrafa y no morir en el intento

Para ser una fotógrafa y no morir en el intento, basta con seguir unos pequeños consejos que, desde mi experiencia, son muy útiles a la hora de ponerse a hacer fotos. En este caso, nuestro objetivo es hacer fotografía nocturna del alumbrado navideño. Para ello, es importante que no te olvides de:
  •  Abrigarte muy bien. Las manos y los pies es lo primero que se entumece por el frío de la noche decembrina. Como vamos a estar mucho tiempo parados, es recomendable que no falten los guantes, bufandas o pañuelos, y un calzado calentito.
  • Llevar tu equipo fotográfico a punto. Quedarse sin batería, no hace gracia. Revisa también tus objetivos (en el caso de que lleves varios) y limpia bien la lente del objetivo antes de salir de casa con una gamuza que no suelte hilos. Esto es mayormente para ahorrar tiempo, pero sería conveniente que también te llevaras la gamuza, para limpiar rápidamente dedazos involuntarios, polvo o cualquier otra cosa que se adhiera a la lente. Yo recomiendo que compres un filtro protector para la lente y, una vez que se lo pongas, no se lo quites ya. Te ahorrará muchos disgustos, rayazos y descalibraciones por toquetear la lente más de lo necesario. No te olvides de llevar contigo una tarjeta de memoria extra, nunca sabe uno lo que puede pasar...
  • El trípode. Si quieres hacer fotografía nocturna, necesitas un buen trípode. Si existe algo en lo que no podemos escatimar gastos, dentro del equipo fotográfico, eso es el trípode. Tener un buen trípode, es la diferencia entre un buen trabajo o una pérdida de valioso tiempo. Un buen trípode debe ser robusto, fácil de plegar y desplegar y sobre todo ligero. Si tienes una cámara con un gran cuerpo, necesitas un aparato que soporte bien el peso y salvaguarde la integridad de tu cámara. No queremos que un trípode endeble acabe estrellando nuestra preciada cámara contra el suelo, con un repentino golpe de aire, verdad?. Asimismo la facilidad de transportarlo y la ligereza te serán de gran ayuda a la hora de cargar con el trípode.
  • Ya sé que cuando uno se pone a mirar a través del visor, se olvida del resto del mundo y sólo tiene ojos para lo que está viendo a través de esa ventanita mágica. Pero, por favor, asegúrate de que te encuentras en un sitio seguro, que no estás entorpeciendo el paso (de peatones o de vehículos) y que no hay riesgo para tu integridad física. A veces nos emocionamos y se nos olvida que las precauciones nunca están de más.

Aparte de todo esto, sólo es necesario ganas de pasar frío y aguante físico. Créeme, lo vas a necesitar para permanecer inclinado, mirando por el visor mientras ajustas diafragma y obturador. Tus riñones te lo agradecerán.

Todos estos útiles consejos me habrían servido de mucho, si los hubiera sabido antes.

Hoy he salido a hacer fotos. Me apetecía. El espíritu navideño y las lucecitas me han nublado el sentido por un instante. Una lástima que de las 150 que he sacado, no me guste ninguna. Pero eso es un defecto personal, y no tiene mucho arreglo xD. En fin, que se me pone un poco de mala leche cuando pienso en:
-que casi me congelo
-que casi me atropellan en dos ocasiones (un trenecito repleto de niños y un coche que se materializó de la nada porque juro que lo no ví antes)
-que he tenido que sortear el tráfico para meterme a hacer fotografías en las rotondas
-que en plena sesión fotográfica, se le ha roto un tope a la pata a mi trípode y me ha jodido bien jodida.

Y todo esto para que, al final, no haya servido de nada el esfuerzo -.-!

Conste que no me convence, pero alguna foto tenía que poner para ilustrar. Encima sale pixelada por la reducción de tamaño automática...

2 comentarios:

atenea dijo...

Para la próxima, ten en cuenta tus propios consejos :P

Tú piensa que de todo se aprende jeje

Besos!!

Malena dijo...

Y tanto que se aprende xD

Un saludo :)