I. Creo que últimamente hago más cosas raras de las normales. Y bueno, hacer cosas raras, no es malo. Lo malo es hacer demasiadas. En fin, quién sabe qué me estará pasando esta vez.
II. Una de esas cosas raras, es escribir mi ya habitual random post por partes numeradas aunque sin ningún orden o disposición intencional, lo que viene siendo al azar, vamos. Me ha dado por ahí, qué le voy a hacer.
III. "Si vas a mentirme, al menos ten la decencia de hacerlo bien, hijo de puta" me encanta esta frase. Lástima que se me ocurrió demasiado tarde y no tendría mucho sentido buscar al hijo de puta en cualquiera que sea el vertedero donde se revuelca, para mucho tiempo después de habernos dedicado las últimas palabras, sorprenderle con mi ingenio de efecto retardado (que no "retrasado"). En fin, siempre podré sonreírme mentalmente.
IV. Quedan 2 semanas para Navidad, esa época del año amada y odiada a partes iguales por la población mundial. Extrañamente, se da la coincidencia de que las dos situaciones se repiten alternativamente en una misma persona: yop. Un año las amo, otro las odio... y así no me aburro. Es muy entretenido, deberíais probar. Este año, sin embargo, todavía no sé si las amo o si las odio, o si las dos cosas a la vez. La culpa la tienen el precioso vestido que me he comprado (por primera vez en toda mi vida me voy a vestir (bien) para la cena familiar); y los puñeteros puentes que se empeñan en confundirme para que me olvide de aplicar en mí misma, uno de mis más sabios y efectivos consejos. Para los que tengan curiosidad: "¿Por qué te empeñas en cruzar los puentes antes de llegar a ellos?"
V. Esta semana he estado leyendo los relatos de mis compañeros Cuentacuentos y he caído en la cuenta de una cosa que no había querido ver antes (me cachis en la mar). He de confesar que no he sido "legal" conmigo misma, al buscar una historia que no me ha buscado previamente a mí. He tenido que esforzarme realmente para no escribir una historia con todo lo que me evocaba la frase de la semana, y darle vueltas y más vueltas para poder sacar algo que no tuviera nada que ver. La razón es muy simple: me ha costado mucho llegar a este estado zen de tranquilidad y sosiego, y no debo (ni quiero) permitirme el lujo de romper el equilibrio. Cansa mucho luchar contra los recuerdos, contra los sentimientos, contra una misma, contra el paso del tiempo, contra lo que quisimos que fuese y nunca será... son demasiadas batallas para una sola, y eso, no hay pechito que lo resista.
VI. Debería ponerme a tachar cosas de mi lista de cosas pendientes de una (insertar aquí cualquier adjetivo) vez. Tengo por ahí varios proyectos muertos de risa. Como siempre, empezados pero no acabados. Menos mal que son totalmente banales y no corren prisa... excepto lo de dominar el mundo, con eso sí debería ponerme las pilas ya.
VII. Lo contrario al amor no es odio, es desamor.
VIII. Helado de chocolate blanco Hacendado + chocolate milka derretido + crocanti de almendras = a la mierda la dieta, Malena.
IX. Me pregunto si alguna vez voy a ser capaz de tomar una decisión, fuera cual fuese el resultado, sin sentirme culpable después por alguna cosa.
X. Confieso que llegar hasta el número 10 (en romano), ha sido algo totalmente planeado. Me hacía gracia llegar hasta la X... aunque, bueno, nunca sé si basta con una (X) o es necesario escribir las tres (XXX) (guiño, guiño) para los que no lo hayan captado, pueden probar a escribir "xxx" en el google a ver cuál es el tema estrella que sale...
XII. De por qué aprendí a no pedir opinión a nadie de mis historias:
(yo)-Me haces un favor?, puedes leer lo que he escrito a ver si te parece un truño?
(hermano)-No tienes amigos a quién pedírselo?
(yo)-(poker face)
(hermano)-Veremos a ver si tengo tiempo.
(yo)-(tienes todo el tiempo del mundo, cabrón)
...
(yo)-Me haces un favor?, puedes leer lo que he escrito a ver si te parece un truño?
(amigo/a)-No tienes a nadie de tu familia a quién pedírselo?
(yo)-...QUE OS DEN A TODOS!!
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