lunes, 21 de mayo de 2012

Del amor y sus secuelas

Había preparado esta paranoia hace muchos días, pero entre unas cosas y otras no he tenido tiempo hasta ahora de compartirla, así que aquí está:


He sufrido cosas mucho peores que un mal amor. Sin embargo, he sobrevivido a varias rupturas como para saber que es necesario pasar el duelo. Querer saltarse etapas de la ruptura te lleva a un callejón sin salida en el que quedas atrapado sin poder avanzar. Para que se cure, tiene que doler. Como toda herida.
Los procesos de cicatrización siempre son lentos, pero necesarios.Hay que llorar si se tienen ganas, gritar, encerrarse sin ver la luz del sol, pasar todo el tiempo que se necesite en la cama porque, al despertar, todo se habrá diluido y la herida habrá empezado a cicatrizar.
Yo siempre he confiado en mi capacidad de recuperación y en mi corazón, que aunque defectuoso y con taras, nunca me ha defraudado. Siempre se ha repuesto cada vez que lo han dejado maltrecho, y hasta se ha fortalecido. Después de todo dicen que "lo que no te mata, te hace más fuerte", en mi caso, creo que aquella primera experiencia me curtió para el 80% de lo que vino después. Mi primera ruptura fue trágica, sufrí muchísimo, tardé mucho tiempo en superarlo y fue un infierno porque me pilló virgen de todo, y me golpeó duramente contra algo para lo que yo no estaba aún preparada.
No sé si esta vez ha sido por el miedo atroz que tengo a volver a sufrir tanto o por la rabia de pensar racionalmente al saber que, ni la persona ni la relación, merecen la pena ni un segundo más de mi tiempo. Por eso me obsesioné en querer avanzar, pasar página cuanto antes, y me agobié al no poder disfrutar de la compañía de un chico estupendo, por obligarme a ello. Es ahí cuando te das cuenta de que estás haciendo las cosas mal, y que los atajos no siempre son la mejor solución. "Un clavo saca a otro clavo" siempre me ha parecido una solución nefasta, porque no es justa para nadie, pero sobre todo no es justa para uno mismo.

Superar esta última mala relación, ha sido un camino largo y tortuoso lleno de dudas, de preguntas sin respuesta, de autoconvencerme y autoengañarme para evitar hacerme más daño y al final ha sido peor, porque lo único que he logrado, es alargar la agonía. Qué acertado es ese dicho que reza "a veces es mejor una verdad que duela, que una mentira que mate lentamente", porque la verdad duele en el momento pero se asume, en cambio una mentira puede causar efectos tan devastadores que quizá no puedan repararse nunca.
Yo me engañé desde el principio de la relación, me convencí de que veía visiones, espejismos del pasado y miedos del futuro.Y todo por el miedo de nuevo al fracaso, por el miedo a volver a quedarme sola, a estar viendo espejismos, a estar equivocándome en mis suposiciones cuando algunas eran ciertas. Distorsioné la realidad por el miedo a cagarla. El miedo te hace tomar decisiones precipitadas que no se corresponden con la realidad, sólo obedecen a suposiciones y planteamientos negativos basados en experiencias negativas. Es normal que las experiencias de la vida nos hagan ser más cuidadosos para futuras ocasiones, después de todo, todo el mundo tiene miedo a algo, pero lo que es un gran error, es dejar que ese miedo te controle.
Una tímida duda que surge al principio, alimenta el miedo y éste genera más dudas y más miedos y todo se extiende rápidamente como una enfermedad infecciosa, entretejiendo una tela de araña en la que acabas atrapado por tu propia trampa.


Como en toda ruptura, he de aceptar mi parte de culpa, porque nunca es solamente una parte toda la culpable de que una relación se precipite al abismo, ni aunque el otro te haga creer que tu tienes toda la culpa. Pero tengo que aceptar que a veces hay cosas que no pueden ser por mucho que uno se empeñe, tanto para mal, como para bien. Y ahora me siento en paz. No hay rabia, estoy satisfecha, orgullosa de mi misma porque lo he intentado todo, todo. Lo único que faltó, fue coger un avión y plantarme frente a él, pero eso, después de un año sin saber absolutamente nada de la otra persona, hubiera sido una estupidez tan grande, que hasta yo puedo darme cuenta de eso.
No quedó nada por hacer y estoy en paz conmigo misma, actualmente sigo en proceso de estar en paz con él ya que, aunque todavía tengo dentro algunos reproches que hacerle y que hieren, después de todo, sí tengo cosas que agradecerle. Cambié todos mis planteamientos, me hizo reflexionar tanto sobre mi, mi actitud, mi forma de hacer las cosas y sobre todo mi forma de querer, que definitivamente no fue tiempo perdido. Esta experiencia me ha hecho crecer y entender cómo soy. He aprendido tanto de mi misma, que no puedo hacer otra cosa que agradecérselo.


He pasado por el infierno una vez más y, una vez más, he regresado a la superficie para ver la radiante luz de la vida que me queda por delante, más sana, más feliz, habiéndome conocido un poco más a mi misma y en paz.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hey male!
cuanta verdad y toda descubierta de la manera mas aspera!
solo dos cosas : leiste tus zonas erroneas? es un pasquin panfletario hasta que de pronto tiene sentido :P
lo segundo y que tiene que ver con la veta musical ...LA cancion para esto es de goyte... Somebody that i used to know...cierto ...muy cierto!!
cariños
meg

Malena dijo...

Holaaa!
No leí el libro, pero me lo apunto en mi Wishlist :D
La canción la había oído de pasada, pero gracias por mandármela, así la puedo escuchar entera.

CARIÑOOS!

Luciernaga dijo...

" A veces no tiene sentido y en gran parte nunca pasó. " Es una frase de la película Big fish, y me pareció que retrata perfecto como a veces nos sentimos luego de una relación en la que se dió todo, pero solo de una parte, la tuya. Llegas incluso a cuestionarte si realmente existió, o si lo imaginaste. Así de cruel.
Sin embargo, si el cuerpo se recupera de manera maravillosa de una herida física, aunque tarda más tiempo la herida emocional también sana.
Nuestro corazón quiere seguir latiendo y se aferra a la vida, hasta alcanzar la persona que corresponda ese latido.
Me pone feliz amiga, al fin mujer, como te autoanalizas pára sacar lo aprendido y lo que aún no. reitero mi admiración y mi cariño, aunque ese sabes que lo tienes seguro. Abrazos

Malena dijo...

Big fish, me encantó esa película.
Gracias por tu comentario Lili, me gustó mucho. Siempre intento sacar lo positivo de toda experiencia, aunque debo confesar que no siempre lo consigo.
Sé que cuento con ambos, como tú también cuentas con los mios, you know ;).

Abrazos y besos, amiga.