Resumen semanal

Llevo una semana con mis clases y no puedo estar más feliz. Bueno, hoy un poco menos feliz, porque una compañera me ha lesionado de una patada (no intencional, obviamente xD). Una patada en el gemelo mientras practicábamos juegos al aire libre, que me lo ha puesto como una piedra, como si se me hubiera "subido el gemelo" y unos calambres que veo las estrellas. Pero bueno, aparte de los gages del oficio, de que no tengo tiempo para nada (qué estres! xD), y de que estoy agotada, no puedo ser más feliz.

Finalmente fui seleccionada para el curso en el que me apunté hace unos meses (aquí la entrada que escribí, para quien quiera leerla). El curso es de "Cuidadora infantil", y si termino las 341 horas de formación, salgo con mi título homologado, que eso es lo que yo necesito y por lo que llevo luchando muchos años. El curso, básicamente, se adapta a lo que antes era conocido como puericultura: atención y cuidado del bebé y del niño de 0 a 6 años. Hay una parte del curso, que incluso nos enseñan a atender bebés, cambiar pañales, preparar biberones... no veo la hora de empezar!!! y es que lo mío es vocación, y no hay más!.


Antes de empezar el curso, tenía mis "miedos" (lógicos) de lo que me costaría volver a adaptarme a la vida de estudiante, a mi edad y haciendo tantos años desde la última vez. Pero nada, al segundo día ya cogí el ritmo de las clases teóricas, de coger apuntes a la velocidad del rayo y hacer esquemas resumidos para estudiarlos. Lo que me ha costado más, es volver a ponerme un horario estricto. Llevo tanto tiempo con los horarios caóticos, que me ha costado un poquito, eso lo reconozco. Por eso, quizá, me siento más cansada al terminar el día, a pesar de que no haya estado haciendo actividades lúdicas.
Hoy, terminando la semana, estoy agotada. Ha sido la primera semana y entre volver a coger el ritmo y que hoy hemos hecho actividades de juegos al aire libre, estoy guarnía. Aparte, no tengo tiempo para mucho. Tengo 5 horas diarias de clase por las tardes, de 4 a 9, todos los días. Pero con todo y eso, no puedo ser más feliz, de verdad.