lunes, 17 de octubre de 2011

Salón del Look Internacional 2011

El sábado fui al Salón del Look Internacional. Es el primer año que voy y tenía que resarcirme porque el año pasado me quedé con unas ganas...
Estaba hasta nerviosa la noche anterior y me costó conciliar el sueño. No hace falta decir que estaba ilusionada. Además iba sola y esto es bueno por dos motivos:
1. No "obligo" a nadie a tener que darse un palizón por acompañarme ni le someto a un infierno
2. Si voy sola, puedo mirar cuanto quiera, el tiempo que quiera y las veces que quiera.

El caso es que llegué a medio día a Ifema, y en vez de dirigirme como una bala a la entrada, me lo tomé con tranquilidad, y observé desde la distancia la magnitud del recinto y la cantidad de gente que iba entrando. Tras un rato, me armé de valor y decidí entrar yo también. Una vez dentro y con mi pase de profesional en la mano, en lugar de pensar a dónde dirigirme, simplemente me dejé llevar e improvisé. Entré primero al pabellón de maquillaje, estética y uñas. Inmenso se queda corto para describir el recinto y la oleada de gente era abrumadora. Qué locura, en serio.
En el stand de Make up for ever, la cola era indescriptible. Lo mismo que en el stand de Peggy Sage, la cantidad de gente que había allí era insultante. Tenías que abrirte paso entre empujones, si querías llegar al stand de sombras. Me agobié tanto, que tuve que dejarlo por imposible. Cogí un par de cosas y huí de allí en dirección a la calle para poder respirar porque me estaba asfixiando. Fuera no estaba mucho mejor la cosa, todos los restaurantes llenos, ni una mesa libre y pasaba de comer mal en cualquier carrito de bocadillos y sandwich. Así que tras haber recuperado el aliento, me dirigí al pabellón de peluquería, igualmente abarrotado. En especial el stand de Moroccanoil, que regalaba muestras de aceite para el cabello. Aquí tengo que decir que me da auténtica vergüenza ajena la gente que hace cola 3 ó 4 veces para conseguir más muestras gratuitas...
Tras visitar el pabellón de peluquería decidí regresar al de maquillaje para ver si podía ver alguna otra cosa más en profundidad. Make up for ever y Peggy Sage seguían estando hasta el culo y los dejé por imposibles definitivamente. Cotilleé varios stands de uñas y decoración donde me compré algunas cositas. Más tarde me dirigí al stand de Vendetta y cogí una brocha tipo boli y con eso di por terminado el tiempo de mi visita.
Una vez subida al metro, recibí la llamada de mi mejor amigo y me hizo mucha ilusión. Aquello terminó por dispersar el mal sabor de boca que me había quedado.

Resumiendo diré que no ha estado mal, pero podía haber estado mejor. El stand de China Glaze no estaba este año, cosa que me dio mucha rabia porque pensaba arrasar con todo lo que pudiera. Me llevé alguna muestra, muchísimos folletos, un par de sombras de Peggy Sage, tres cositas de decoración de uñas, y una brocha de Vendetta. Además de un gran cansancio de patear durante horas y hasta varios arañazos de algunas que luchaban desesperadamente por abrirse camino en el stand de Peggy Sage.
En fin, el año que viene volveré, aunque con menos expectativas de que vaya a mejorar mi impresión.

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