Dos de dos, y todavía le quedan 5 días a esta semana. Yo sabía que a medida que se fuera acercando el día, iba a pasar esto. Puedo controlar mis pensamientos y mis acciones, pero no puedo controlar mis sueños, y ahí es donde más te veo. A veces son buenos, a veces malos, supongo que serán reflejo del miedo que tengo en este limbo de incertidumbre que dura ya 4 meses. Solamente hay una cosa segura en todo esto que permanece como un faro imperturbable por muchas tempestades de dudas y miedos que lo azoten, y es el amor que te tengo y la confianza que tengo en que tu también me quieres. Confío en que volverás y apuesto todo a esta relación. No está siendo fácil, pero no voy a flaquear porque estoy llena de amor por ti. Eso es lo que me permite seguir en este barco.
La verdad es que no quiero cruzar puentes antes de llegar a ellos, por eso no quiero pensar en qué pasará o no pasará el viernes. Yo te escribiré y te mandaré un mensaje al móvil, no sé lo que vayas a hacer tú, pero igual yo me encargaré de hacerte saber que aunque hayan pasado 4 meses, aunque estés a 9000 km de distancia, yo sigo pensando en tí.
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