Vacaciones 2011

Ayer di por terminadas mis vacaciones de verano. Este año ha sido épico, primero Fuengirola y después Bellreguard (Málaga y Valencia, respectivamente). Hacía muchos pero muchos años que no iba de vacaciones a la playa, hasta se me ha olvidado cómo se nada en el mar xD. He descubierto muchas cosas, también sobre mi misma, y he recordado otras que ya sabía, como por ejemplo, que la algomeración de gente en la playa, me sigue agobiando mucho.
Este año he tenido valor para ponerme el primer bikini de mi vida sin sentirme mal por ello, y me he dado cuenta de cosas muy positivas sobre mi misma que no era capaz de ver. Milagrosamente no me que quemado con el sol, y he conseguido traerme a Madrid un bonito bronceado con el que me veo hasta favorecida. Lo disfrutaré mientras dure.

Estoy completamente blanca, pero era el primer día de playa xD

Ha sido un descontrol total, de horarios, de comidas (la dieta a la mierda)... hemos salido por la noche 4 días de los 6 que hemos estado, nos hemos acostado al amanecer y claro, luego nos hemos levantado muy tarde como para aprovechar bien el día. Ese ha sido un motivo bastante importante por el que no conseguí ir a la playa hasta el cuarto día de estancia allí. Pero bueno, no ha sido un gran drama, no soy mucho de tostarse horas y horas en la playa vuelta y vuelta. 

Quitando algún momento menos agradable que tuve que pasar, las vacaciones de este año han sido unas vacaciones épicas para la posteridad y recordar el resto de mi vida:

-Fuengirola: con mis primas Ana y Ángela. Era la primera vez que íbamos y había sido algo apresurado de últimisima hora encontrar el apartamento en Fuengirola, pero me he reído tanto que creo que me ha salido alguna arruga nueva. Grandes momentos para la posteridad: Operación chancleta, el baile del pedigüeño enamorado, el intento fallido de practicar inglés, "Ya lo sabía yo...", "Las patas de las cabras comprimen el suelo", "Me enamorée de tiii", el baile del abejaruco esquizofrénico, la tatarabuela de bob esponja, el guiri y la baba, el pedorro, las noches de discoteca, la gente maja y el puerta salao, la absolutamente genial foto dentro del ascensor... impagable. Un día intentamos acercarnos a la feria de Málaga; buen ambiente, pero un calorazo insoportable. El cartojal muy fresquito y muy rico, pero tiene más peligro que una caja de bombas. Qué arroz más rico que nos comimos!. Lo más curioso es la relación tan extraña que tengo con Málaga: cuando no estoy allí, me gustaría volver; pero cuando estoy allí, no me hace tanta ilusión y estoy deseando irme. Raro como mínimo, ¿verdad?.

-Bellreguard: con mi mejor amiga. He pasado el fin de semana en este pueblo de Valencia del que ya soy una habitual, porque mi mejor amiga tiene una casa allí. Siempre es bueno regresar, tener la playa a escasos metros del apartamento, plantar la sombrilla sin tener que pegarse con los demás por tres centímetros cuadrados de arena, descansar, evadirse, comer coquinas como si no hubiera un mañana, y por supuesto helado de leche merengada.

Las únicas cosas menos positivas que recuerdo son pocas: Ha habido varios momentos tensos típicos de la convivencia en Fuengirola, una paliza de horas de coche (6 a Málaga y 4 a Valencia, más la vuelta), y algún que otro recuerdo que asomaba para tratar de amargarme las vacaciones, pero al final he tenido que echar mano de toda mi mentalización y todo ha resultado tranquilo.

En fin que estoy cansada, pero tranquila y feliz :).