Fin de semana

Este ha sido un buen fin de semana.

El viernes me encontré con mi niña después de muchos meses sin vernos. Como siempre, consigue que cada minuto que paso con ella, de gracias por haberla conocido. Había muchas cosas para contar y las 3 horas se hicieron cortísimas entre incienso, mojitos de mango, cigarrillos, risas, unos montaditos en un local minúsculo abarrotado de gente, una confesión profunda y un gran abrazo de despedida. A pesar de que hacía mucho frío por la calle, no consiguó congelar el momento. Llegué cansada a casa, pero muy feliz.


El sábado, tuve una sesión triple de maquillaje y está mal que lo diga yo, pero las tres quedamos muy guapas xD.
Mientras parte de mi familia se fue de comida familiar, mi primo favorito y yo, nos fuimos a Madrid a pasar el día. La señora que hablaba consigo misma, la pizza en medio de la Gran Vía, su mojito y mi piña colada cargadísima de ron que nos quitaron el frío para el resto de la tarde, el paseo entre tiendas, el agobio de la marabunta humana del centro de Madrid en estas fechas, la busqueda del Gaia, un par de gorros blancos, un par de cigarrillos, la cena en el Foster's Hollywood, la reunión con mas gente, un mojito de pera y la vuelta a casa.
Todo el día andando con mis botas de tacón, eso fue lo más duro del día. A eso se unió el cansancio acumulado del fin de semana que me llevó a meterme en la cama, a eso de las 3 am, con todo el cuerpo dolorido.

Hoy domingo he dormido creo que 12 horas seguidas, y todavía estoy un poco dolorida. En días como estos, me doy cuenta de lo rápido que el tiempo me envejece. Ya no estoy para muchos trotes, pero aunque tenga que dormir un día entero para recuperarme, no me los pienso perder.


Lo único amargo del fin de semana, es que no sé nada de ti desde hace un mes. Esperaba que al menos dieras señales de vida en el día en que cumplimos 6 meses, pero no ha sido así. Ni un mensaje, ni un correo, ni una llamada... nada. Tampoco has respondido mi correo, ni mis llamadas, ni mis mensajes... nada.
Trato de no pensar mucho en todas las cosas que se agolpan en mi cabecita. Ahora tan sólo espero que tú estés bien y que me lo hagas saber por cualquier medio.