martes, 6 de agosto de 2013

Reflexiones trasnochadas

Es curioso cómo a veces, te das cuenta de las cosas. Puedes estar manteniéndote firme en una idea y de repente te das cuenta de que si cambias de perspectiva, hay un montón de cosas que no habías visto. Y en ocasiones, esas cosas que ahora ves desde otro punto, son incluso mejores que las que veías antes. Por eso siempre digo que es tan, pero tan importante, no anclarse nunca en una posición sin moverse de ahí. Las cosas nunca son totalmente ciertas o totalmente falsas, y es ahí donde está lo realmente interesante del asunto...

Son casi las 6 de la mañana ahora mismo. Lo acabo de comprobar por segunda vez. No imaginaba que fuera tan tarde. En realidad no importa mucho. Llevo bastante tiempo durmiendo poquísimo y fatal por culpa del calor. Odio el verano precisamente por esto. Si no puedo descansar, no soy la mejor persona del mundo. Se me alteran los biorritmos y al final se forma un jaleo dentro de mi por un montón de cosas que ni siquiera están ahí realmente, sino que son producidas por un factor pasajero que no es para nada crucial. El puñetero calor.
Sé que seré mejor persona el día en que vuelva a descansar por las noches, y sé que muchas de las cosas que ahora están tomando el control de mi, se desvanecerán. Porque no son importantes, porque ésta versión trasnochada y ojerosa de mi, no soy realmente yo. Sólo es una Malena agotada, malhumorada y muerta de calor...

Volver la vista atrás, a veces, te cae como un guantazo. Te despierta de repente y te hace tomar conciencia de lo que has sido testigo en tu vida, todas esas cosas que has ido dejando atrás, y que ahora puedes ver si vuelves la cabeza. Es la estela de la vida, el testimonio de todas tus elecciones, tus aciertos, tus fracasos... No sé por qué esta vez ha sido tan extraño dejarme abofetear. Yo hubiera jurado que sabía todo lo que necesitaba saber, pero ese guantazo me ha hecho darme cuenta de que estaba olvidando muchas cosas. Y muchas de ellas son lecciones que costaron mucho. Me pregunto por qué no las estaba tomando en cuenta, me pregunto por qué parecía que las había olvidado cuando siempre estuvieron ahí...

Lo más peligroso de creerte en posesión de la verdad, es que te vuelves estúpido. No escuchas y no ves. ¿Para qué? si tu ya conoces la respuesta y desde luego nada de lo que esté fuera de eso, merece la pena. Siempre he detestado a esa gente que se cree lo más por estar en posesión de la verdad absoluta. "YO ya he alcanzado el conocimiento supremo y todo lo que tu digas o hagas, es mierda. Todo lo que ves y oyes, es mierda. Y, desde luego, tú eres mierda". Cómo odio la falta de humildad. Agggg, es algo con lo que no puedo, de verdad...

Que algo se parezca a ciertas cosas que te suenan, no te da ninguna garantía de que sea lo mismo. Por favor, no seas tan idiota de creer que sí lo es...


No hay comentarios: