martes, 8 de octubre de 2013

5 cosas que no entiendo y probablemente nunca entenderé

-No entiendo a la gente que quiere caerle bien a todo el mundo a toda costa. No se me ocurre nada más falto de personalidad que adaptarte a cómo los demás quieren que seas.

-No entiendo por qué la gente tiene que hacer cosas que sabe que ofenden a otra gente. No entiendo por qué hay gente que hace cosas a propósito para faltar el respeto a otra gente. Si eres agnóstico y no eres un hijo de puta, que más te da a ti que el de al lado crea en lo que le salga de las narices? respétalo y punto. Lo que no entiendo es ese afán por ofender a los demás gratuitamente.

-Normalmente los deportes en los que te bates con un rival, sirven para demostrar tu superioridad sobre el oponente, demostrando que eres mejor atleta que el, pero no entiendo por qué en el tenis no. Yo lo veo así, es una competición en el que uno gana sumando los fallos del otro, osea la victoria depende de los fallos del contrario.

-El maravilloso mundo de las editoriales de libros de texto. ¿Una mafia? un negocio demasiado lucrativo que asfixia a las familias. Como es posible que se gasten 200 euros en libros de texto por niño? a donde cojones estamos llegando?

-Hace tiempo hubo una fuerte polémica por la campaña de Victoria's secrets, donde muy acertados que digamos no estuvieron al mostrar cuerpos que la grandísima mayoría de la gente no tiene. La empresa de belleza Dove contraatacó con otra fotografía que personalmente considero más ajustada a lo que puede llegar a verse realmente en el día a día. Ahora bien, lo que no me parece justo es que se intente "defender" una imagen echando por tierra la otra, tanto por unos como por otros. De lo que se trata realmente es de amar el cuerpo que uno tiene, da igual si es delgado o no. No hagamos apología de los extremos, eso no es sano para nadie. Lo importante es aceptarse y quererse uno mismo, tenga el cuerpo que uno tenga. Es tu cuerpo, punto. Ámalo tal como es porque la belleza no está definida por la talla de ropa que se use, a ver si nos metemos eso en la cabeza de una puñetera vez porque es patético reducir la belleza a un número, patético y ridículo.


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