La ley de Murphy

"Si algo puede salir mal, saldrá mal" decía Murphy, y no le falta razón al condenado. Sobre todo si tienes una cita, entonces ten por seguro que te vas a acordar de Murphy en algún momento. El típico grano que te sale en el lugar más visible de la cara y el menos camuflable, se queda en simple anécdota en mi caso.
Contemos las pequeñas desgracias a las que me voy a enfrentar:

• No puedo ponerme el vestido fucsia (absolutamente precioso) que tenía pensado porque mañana el clima ha decidido que, después de una semana con un sol de justicia, se ha cansado y va a descargar lluvia como si no hubiera un mañana. 
• Mi pelo, con humedad ambiental, es para querer raparse la cabeza al cero... no exagero. Parezco una oveja afro electrocutada... incluso si me recojo el pelo...
• Cómo no, no podía faltar el granito en el medio de la cara, pero como yo tengo pase VIP en mala suerte, tengo cinco...
• ¿Y por qué tantos? pues eso es lo mejor de todo... me bajó el periodo... después de 50 días va a elegir el día anterior a la cita... NO ME JODAS...

Ahora mismo soy un cóctel Molotov, una olla a presión bullendo frenéticamente. 50 días reteniendo algo como esto, no tiene que sentarle muy bien a un cuerpo. Y más al mío, que ya de por si anda bien chueco... como para querer someterle a esta presión... yo no me quiero ni imaginar lo que puede ser mañana, porque normalmente, en mi semana fantástica femenina, el segundo día es el peor de todos. Es cuando tengo más malestar, más nauseas, más dolor y peor humor... 

...LA PUTA MADRE...

Yo no sé si el público masculino me va a entender, pero estoy segura de que el público femenino lo hará y eso me consuela bastante. Realmente, lo del periodo, no es algo que vaya a "arruinar" el momento porque no iba a haber sexo de todas formas. Pero es algo muy incómodo tener ese malestar en el cuerpo, tener ganas de revolcarte para aliviar los cólicos abdominales y tener que esforzarte por sacar tu mejor sonrisa. La cara demacrada la puedo solventar con toneladas de maquillaje milagroso, pero me va a costar bastante esfuerzo controlar mi lenguaje corporal y mi expresión facial. 

Me da rabia, no puedo describir cuanta. No estaba pidiendo nada extraordinario, sólo quería un día normal, para una cita normal, con un chico estupendo... pero se ve que no puedo tener un puñetero momento de respiro. ¿Sabes que creo? que el Universo está conspirando para que me convierta en la loca de los gatos y muera soltera asfixiada entre cientos y cientos de gatos... seria una ironía perfecta... ¿sabes por qué?... PORQUE ODIO A LOS GATOS.