Random post

I. 3 semanas sin random post, ya tocaba. En estas 3 semanas me han pasado muchas cosas, voy a necesitar una lista para no saltarme acontecimientos, y aún con lista, no prometo nada.
Auguro un post bastante largo. Siéntate, tómalo con calma y una taza de algo caliente, luego no digas que no te avisé...

II. Las cosas están revueltas últimamente. La gente, el país, los ánimos... todo parece ir resquebrajándose a medida que pasan los días. Yo sigo fiel a mi filosofía de los puentes, de lo contrario no viviría de pura angustia, y si me diera un yuyu por someter a mi cuerpo a un estrés excesivo, por nada del mundo querría que mis últimos minutos en esta vida los pasara angustiada pensando en las cagadas de otros.

III. Dos amigas han sufrido accidentes con sus coches, afortunadamente ninguno de gravedad. Aunque las rehabilitaciones sean lentas, y en uno de los casos la mala suerte se haya cebado (con el coche recién arreglado en el taller, después del dineral que costó arreglarlo y se ve implicada en un accidente por la estúpida imprudencia de un peatón... da cólera como mínimo), se recuperarán. Ánimos.

IV. Ayer acompañé a mi madre al hospital, tenía cita con la dermatóloga para extirparse un lunar y un angioma. Todo fue bien, ahora sólo necesita curas con betadine, que le daré yo misma.
Es curioso el rumbo que toman las cosas en la vida. Recuerdo que cuando tenía 12 años, me gustaba ejercer de enfermera. Recuerdo especialmente una vez de tantas en las que estaba curando la rodilla magullada de mi hermano pequeño. El pobre lloraba y temblaba de miedo porque nunca le ha gustado el dolor físico y sabía que la cura le iba a doler. Me esmeré tanto en hacerle la cura delicadamente, aplicando el algodón en agua oxigenada sin presionar mucho y soplando después para que no le escociera tanto; que dejó de temblar y de llorar al instante. Curiosa también la mente, cómo elige que ciertos momentos se queden grabados con más fuerza que otros, especialmente cuando se trata de momentos de la vida cotidiana tan poco transcendentales como éste...

...he perdido el hilo de mi argumentación...

El caso es que en aquel entonces tenía bastante sangre fría para ejercer de enfermera. Las agujas jamás me asustaron, lo contrario que a mis hermanos que lloraban desconsolados cuando el pediatra le ponía las vacunas pertinentes. Yo no, jamás lloré. Mi madre siempre me lo recuerda, era asombroso que una niña tan pequeña estuviera tan quieta y sin protestar mientras la pinchaban con inyecciones...

...ya he vuelto a perder el hilo de lo que quería contar... 

Aparte de lo de las agujas, la visión de la sangre nunca me perturbó, reaccionaba con bastante serenidad ante su aparición escandalosa. Quizá por eso, y a pesar de tener 12 años, era yo la que se encargaba de ejercer de enfermera conmigo misma y con mi hermano menor. Sin embargo, no sé por qué, a medida que me he ido haciendo mayor, he ido perdiendo la vocación de enfermera. Como en el caso de mi madre, por ejemplo. Sé que ella se pone muy nerviosa cuando acude a cualquier médico, y a medida que envejece se le nota más el azoramiento. Por eso siempre la acompaño. Pero lejos de controlar la situación, tengo que esforzarme en aparentar que yo soy la que está más serena de las dos. Sé que eso la tranquiliza. Es raro porque a mi no debería afectarme, pero sé que ella lo pasa mal y ese es motivo suficiente para que yo esté en constante alerta, lo que no le beneficia en nada a mi salud. Eso provoca que tenga que esforzarme para que ella no note el más mínimo signo de debilidad en mi, porque entonces tengo miedo de que pierda su serenidad y se ponga más nerviosa. Después de todo, ella se apoya en mi para darse valor, si yo flaqueo, malo... así que he pasado de enfermera de sangre fría a hija angustiada por una simple consulta médica... menuda mierda de extremos.

Este punto ha sido todo un ejemplo de mis habituales divagaciones mentales.

V. Continuando con el tema de la salud, mi hermano pequeño tiene que ir próximamente al hospital para hacerse una prueba médica. Creo que las gastroscopias no son nada agradables, y sería conveniente que alguien le acompañara porque es posible que se maree. Hablaré con él para ver si quiere que lo acompañe. En este caso, tratándose de mi hermano, vuelvo a recuperar la calma. No sé por qué me sucede, pero sé que mi hermano también lo pasa mal y soy capaz de permanecer con la cabeza fría sin ningún esfuerzo, en vez de dejarme llevar por la angustia como me sucede con mi madre. Joder, es curioso, no sé por qué me pasa, me tiene súper intrigada.

VI. Mi salud, para cerrar el triplete, está más o menos. He vuelto a tomar hierro y estoy metiendo dosis extra de fruta y Omega 3 para controlar el colesterol. Sé que debo tenerlo alto, he estado haciendo una dieta caótica y me noto cuando eso me pasa factura. Mi tensión, mi ansiedad y mi insomnio aumentan a buen ritmo si tengo el colesterol alto, de modo que tengo que cortar eso de raíz.

VII. Acabo de darme cuenta que al final no comenté lo que me dijo el cirujano de la muela. Aquello fue todo un episodio de una mala serie de terror, no sé si daba más miedo que pena. Patético.
El caso es que el cirujano me comentó que mi caso era complejo. Mi muela del juicio, que aún no ha acabado de romper la encía para salir del todo, tiene las raíces inusualmente largas y retorcidas, acercándose peligrosamente al nervio de la mandíbula  Tan peligrosamente está cerca, que tengo que hacerme un TAC, para saber cuantos milímetros hay de separación... un TAC... para una puta muela... con la angustia que me da el simple hecho de pensar que me tengo que meter en ese habitáculo blanco y reducido.
El caso es que, tratándose de una operación y sabiendo cómo son los médicos, no me dio ninguna garantía de que durante la operación para sacar la muela, no resultara dañado ese nervio de la mandíbula y sufriera una parálisis permanente de ese lado de la cara... osea que tengo muchas papeletas de quedarme sin sensibilidad en esa zona... qué estupendo.
Por si la cosa no fuera lo bastante acongojante, además me dijo que durante la operación me tendrían que quitar un trozo de hueso de la mandíbula. Nada de rebajar o limar, quitar hueso... el procedimiento queda tal que así: rajamos bastante profundamente con el bisturí, apartamos la carne a un lado, rajamos el hueso (no quiero ni pensar cómo), lo sacamos, rezamos para que durante el proceso de extracción de la muela no toquemos el nervio y te jodamos la sensibilidad del lado izquierdo de tu cara.....
Yo prefiero parar ya, porque he vuelto a ponerme completamente blanca sólo de pensarlo. Igual que en aquel momento cuando el cirujano me explicó la movida. Y eso que omito el post operatorio, que tiene que ser una fiesta de las buenas.
En fin, se supone que como es operación complicada y teniendo en cuenta mis problemas añadidos de salud, es conveniente que vaya a un hospital a hacérmelo, por cubrir cualquier riesgo que pudiera darse (las hemorragias con una anemia galopante previa, no son divertidas). Total, que tendría que haber ido a ya a la seguridad social a resolver todo este tema, pero he decidido que no voy a operarme de momento. Prefiero soportar el dolor con ibuprofeno hasta que la muela termine de salir y después tal vez la situación no sea tan compleja y la extracción pueda realizarse sin tantos riesgos.
Cerrado el tema de la puta muela, espero no tener que volver a abrirlo en mucho tiempo.

VII. Cambiando totalmente de tema, para que se me pase el mal humor, estoy bastante satisfecha con un proyecto fotográfico que asoma por el horizonte. Esta vez, será algo mucho más íntimo y relajado. Es un proyecto aparte, porque finalmente no pude apuntarme al que abrió mi profesor de fotografía. Será sin él, pero estoy segura de que será igual de bueno. Tengo muchas ganas de meterme de lleno en ello!

IX. Hace un par de domingos, salí de paseo por Madrid con mi padre. Normalmente lo hago con mi madre y pensé que estaría genial hacer uno con él. Obviamente, tendría que ser radicalmente opuesto a los paseos que hago con mi madre, pues mi padre no aguantaría ni 20 segundos frente al primer escaparate donde nos paráramos. Dándole un punto de vista distinto, conseguí que los dos lo pasáramos bien y que fuera un comienzo de tradición que se repetirá en futuras ocasiones.
Me llevé la cámara de fotos, y sólo voy a decir que bastante antes de la mitad del paseo, ya me había quedado sin espacio en la tarjeta de memoria. No sé que pasó, mis musas se esmeraron con la inspiración, en algún momento llegué incluso a pensar que mi dedo disparador tenía vida propia ajajaja.
Balance súper positivo para la experiencia.

X. A medida que va entrando el otoño y el tiempo se va volviendo más frío, me doy cuenta de que tengo que hacer renovación profunda de mi armario. Con calma y cuando mi madre se recupere, comenzaremos el durísimo trabajo de ir de shopping xD. Por el momento, me he comprado unos zapatos que necesitaba con urgencia justificada, pues las botas del año pasado pasaron a mejor vida con varias zonas desgastadas por el uso.

XI. Me muero de ganas de ponerme un vestido como Dios manda. Mi afición por el estilo Pin Up, me va a traer más de un problema pues esos vestidos tan femeninos y tan ceñidos no son para nada favorecedores en mi caso. Tendré que echar mano de esos secretos femeninos para que un vestido te siente como un guante en lugar de hacerte parecer una morcilla embutida de Burgos.
Por si alguien tiene alguna duda de qué narices es eso del estilo Pin Up, le dejo como referencia a la musa entre las musas (después de la gran Betty Page, obviamente): Ditta Von Teese

XII. Tengo un montón de proyectos para después que termine el Reto Disney: otra edición de adivinanzas literarias, descubrimientos musicales, un par de entradas reivindicativas, otro post de dos rombos, un especial de hombres con barba, otro especial de dioses del estadio, y tal vez alguna sorpresa inesperada (todavía no estoy nada convencida de grabar mi voz y subirla al blog :$)

XIII. Por ahí anda en marcha otro proyecto que me apetece bastante. Tiene que ver con fotografías y relatos, pero por el momento no puedo avanzar más...

XIV. "‎Si deliberadamente planeáis ser menos de lo que sois capaces, os prevengo: seréis profundamente infelices"

Abraham Maslow, "La personalidad creadora"

XV. Que alguien se lleve el bote de Nutella de mi vista, por favor. Mi fuerza de voluntad es demasiado débil para deshacerme de él.

XVI. He caído en la decepcionante conclusión de que todas mis relaciones se han basado en el sexo, aunque en la aplastante mayoría yo no lo supe hasta el final, cuando la otra parte ya no dejó lugar a dudas. Cuando fui consciente, la sensación de vacío tan devastadora que me invadió, me reafirmó una vez más en que yo no nací para este tipo de relaciones. No tengo absolutamente nada en contra de las personas que las consideran una opción, pero a mi no me interesan. No me satisfacen, y no me hacen feliz, yo necesito algo más que un simple frotamiento de genitales, necesito algo más duradero que el efímero placer de un orgasmo. Yo necesito mucho más.

XVII. El orgullo es el peor método de autosabotaje que existe. No sirve para nada, no te hace sentir mejor persona ni te ayuda a crecer, porque es dañino y tóxico. Salta como falso método de autodefensa cuando algo nos hiere, y nos produce una falsa sensación de superioridad cuando en el fondo todo es un espejismo, seguimos igual de heridos aunque el orgullo nos haga creer que nosotros hemos tomado el control de la situación. Si el orgullo sigue ahí es porque el sentimiento sigue doliendo y haciendo daño. Con el orgullo pasa como con la fiebre, cuando sanamos, se desvanece.

XVIII. Necesito volver a montar en bici, el ejercicio me viene muy bien a nivel de salud y necesito salir de casa, despejarme. Hace muchos días que estoy recluida por extremo agotamiento y necesito que me de la luz del sol en la cara... bueno, si es que hay sol, porque llevamos unos días grises otoñales que no filtran ni un rayo en condiciones. Aunque sea con humedad y día gris, pero necesito salir a dar una vuelta con la bici.

XIX. Me pone histérica esa puta mierda del "Si pero no", no soporto que me hagan perder mi precioso tiempo con gilipolleces de este calibre.

XX. Hace un par de días que me dispuse a llevar a cabo una labor titánica: revisar 6 años de conversaciones chateadas. Y es que quiero darle una sorpresa a mi mejor amiga K, se acerca el aniversario del día que nos conocimos y me gustaría invitarla a cenar justo ese día. 

Con la fecha de nuestro aniversario sucede algo curioso, ninguna de las dos nos acordamos qué día exacto nos conocimos en persona. Yo soy la que coloca el acontecimiento más en el mes de Noviembre, aunque, sinceramente, no lo sé con total certeza. De momento no estoy teniendo suerte con la búsqueda, pensé que no iba a ser tan complicado, pero se está volviendo realmente ardua. Por el momento lo que he descubierto es que fue en Noviembre del 2005, no del 2006 como ambas pensábamos. Será toda una sorpresa decirle que en realidad cumplimos 7 años este Noviembre.

Aparte, revisar esas conversaciones, me está colocando en una situación difícil: 7 años de mi vida pasando delante de mis ojos con todos mis romances fallidos y me están saliendo canas a velocidad estratosférica, como el austriaco ese que se lanzó al vacío. Impresionante hazaña por cierto, ahora sé lo que debieron sentir todas aquellas personas que vivieron en directo el momento en que Arsmtrong posaba su pie en la superficie lunar. Un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad, igualito que el salto de Felix Baumgartner. Confieso que me emocioné mucho con sus palabras: "A veces tenemos que llegar muy alto para ver lo pequeños que somos" y su único pensamiento que era no morir delante de su familia.

XXI. Cuando me preguntan por qué me puse "Purple Malena" en algunos nicks, siempre cuento la misma encantadora anécdota. Tengo un amigo que disfruta cambiando expresiones, inventándose palabras y jugando con el lenguaje. Él sabe que mi color favorito es el morado, y un día me dijo: "Tengo tan asumido ya que el morado es tu color, que cada vez que veo algo de ese color digo que es morado malena".
¿Se puede ser más adorable? identificar un color como morado malena poniéndolo a la altura de otras denominaciones como azul petróleo, verde esmeralda o rojo rubí. Nunca me habían dicho algo tan bonito, asociarme con el morado de esa forma tan inseparable. Qué encanto!

XXII. Lección número 6: ‎Ninguna relación es una pérdida de tiempo. Si no te da lo que buscas, te enseña lo que no necesitas.

XXIII. Suficiente por hoy. Nuevo récord de Random post jajaja