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I. Las rebajas de este año me están defraudando. Por más que recorro tiendas, no veo nada que me conquiste. Y eso que necesito un par de cosas, porque mi ropa empieza a estarme demasiado grande para tratar de disimularlo con chaquetas o cinturones.

II. Caerse redonda en medio de un autobús repleto de gente, no mola. Todavía no sé cómo pasó, en cuestión de segundos todo se me puso negro y después no comprendía que estaba haciendo en el suelo, ni por qué todos me preguntaban si estaba bien con cara de susto. Hasta el conductor vino a ver si me encontraba bien. Juro que me dio más angustia el hecho de que todo el mundo estuviera pendiente de mi en esa forma, que el propio desvanecimiento. Es extraña la sensación que se tiene cuando te sucede algo así. No me gusta.

III. Vale, tal vez el haberme fumado un paquete entero de tabaco el día anterior, no me sentó demasiado bien. Y sí, por el momento prefiero no tentar a la suerte y dejar el tabaco en algún sitio donde no pueda verlo.

IV. Tomar decisiones cuando se está desesperada, es muy mala idea.

V. No tengo la cabeza muy allá para ponerme a escribir. De momento me veo obligada a tomarme un respiro, pero en cuanto me vea capacitada, retomaré mi participación en El Cuentacuentos. Mientras tanto,  continuaré leyendo a mis compañeros de fatigas.

VI. Esta semana ha sido totalmente musical. 5 días, 5 canciones. Me apetecía postear música, o también se puede decir que no me apetecía postear otra cosa.

VII. ¿Se puede asesinar un sentimiento? Cuando algo que se supone que tenía que hacerte sentir bien, te hace daño, es mejor hacer todo lo posible por matarlo. Tengo que encontrar un revólver con urgencia.

VIII. Malena tiene pena... de bandoneón...

IX. Necesito un descanso. Una desconexión total de todo. El auto-flagelamiento no sólo no me ayuda, sino que va a terminar por dañar mi delicada salud. Admito que atiborrarme de nicotina, no fue una idea brillante. Y esto puede sonar tremendamente Emo, pero querer sentir dolor físico para que el dolor emocional pase a un segundo plano, nunca ha resuelto nada. Se acaba doblemente herido.
Tengo muchas heridas que curar como es debido, porque si me limito a poner tiritas, nunca terminarán por cerrar y no podré vivir en paz. Necesito un laaargo descanso...